El objetivo de los proyectos fue responder de manera concreta a los problemas y desafíos emergentes, como proporcionar ayuda a refugiados en Uganda y a personas afectadas por terremotos en Siria y Turquía; contribuir a mitigar las consecuencias de las tormentas en Malaui; reconstruir una cerca destruida por una inundación en Bangladesh y el edificio de la misión de las hermanas en Odessa, que fue destruido por un incendio. Además, los proyectos de la Procura Misionera salesiana de Varsovia ayudaron a adquirir alimentos para quienes sufren de hambre en Etiopía y Madagascar, especialmente niños y ancianos. Además, se proporcionó acceso al agua construyendo un pozo del cual se beneficiaron más de mil niños de la escuela dirigida por las HMA en Sudán del Sur y los habitantes de Lolobi, en Ghana.
En cuanto a los proyectos educativos, incluyeron, entre otros, el suministro de equipos para laboratorios informáticos en Namibia, Chad, Burundi, Zambia y Ucrania, y la renovación de los Centros Juveniles en Perú y Madagascar. También respaldaron la adquisición de medios de transporte para las estaciones misioneras en Zambia y Perú, y de un tractor para una estación misionera en Malaui. Gracias a la Procura Misionera salesiana de Varsovia, también se brindó apoyo para construir y renovar capillas e iglesias, y para modernizar Centros de Formación en Chad, Brasil y Madagascar.
“Llevamos a cabo una campaña de Cuaresmallamada ‘Niños sin hogar de Bolivia’ – escriben desde la Procura de Varsovia – en la que hablamos sobre los problemas de los niños y jóvenes que viven en las calles de Santa Cruz. Recaudamos 101.567 PLN para ayudar a ciento cincuenta niños. Los fondos recaudados les proporcionan, entre otras cosas, comidas y medicamentos necesarios. A su vez, la campaña ‘Una comida para Venezuela’, organizada dentro del marco de la Semana Misionera 2023, fue una respuesta a las necesidades de los niños y niñas de la estructura misionera de Puerto Ayacucho, en la Amazonía. Recaudamos 56.152 PLN, que las hermanas utilizan para ayudar a las niñas que viven en el internado, así como para alimentar a los niños más pobres que vienen al oratorio cada semana”, añaden.
Además, desde hace más de veinte años, la Procura Misionera de Varsovia lleva adelante el Programa de Adopción a Distancia y ayuda a brindar una educación adecuada a los niños acogidos en cuarenta y cinco instituciones de veinte países, como Chad, República Democrática del Congo, Etiopía, Madagascar, Malaui, Perú, Timor Oriental, Ucrania y Sudán. “El año pasado donamos 6.031.968 PLN para apoyar a las personas encomendadas a nuestros cuidados y les proporcionamos una comida, material escolar, pero sobre todo un sentido de seguridad, no solo en la vida cotidiana, en la escuela, sino también con respecto al futuro”, continúan.
En 2023 también se llevó a cabo el proyecto “Adopción espiritual de un misionero”, gracias al cual los misioneros recibieron, entre otras cosas, asistencia médica.
Gracias al “Voluntariado Internacional Don Bosco”, el año pasado se formaron alrededor de cincuenta jóvenes que, inspirados en el ejemplo de San Juan Bosco, decidieron trabajar con niños y jóvenes pobres. Al final, diecinueve voluntarios recibieron las cruces misioneras, partiendo hacia destinos como Ghana, Zambia, Ruanda, Sudán del Sur, Bolivia, Malaui, Etiopía y Madagascar.
“Realizamos la Animación Misionera en veintidós parroquias y treinta y una escuelas – concluyen desde la Procura Misionera – y hablamos sobre las misiones durante los retiros misioneros, las reuniones de los jóvenes salesianos y los encuentros de formación”.