Los primeros salesianos desembarcaron en Porto Geral en 1899. Llegaron navegando por el río Paraguay. La obra salesiana de Corumbá fue creada cinco años después de la fundación del instituto "San Gonzalo" de Cuiabá, en 1894; y ya dos años antes de esta fundación, los salesianos de Uruguay ya habían pasado por Corumbá antes de continuar hacia Cuiabá.
De cualquier manera, las actividades religiosas y educativas salesianas en Corumbá comenzaron a principios del siglo XX en un modesto edificio alquilado. En la casa, que contaba con algunas aulas, una capilla, una cocina y habitaciones para los salesianos, recibieron formación los primeros ciento doce alumnos, inicialmente todos varones y provenientes de buenas familias de Corumbá. De esta clase surgirían futuros médicos, dentistas, abogados, políticos, ingenieros y hombres de negocios exitosos, que llevarían consigo una buena formación intelectual y los ideales de Don Bosco de ser "buenos cristianos y honrados ciudadanos".
Estos ciento veinticinco años han estado marcados por diversas fases educativas. La primera etapa fue la del internado, dirigido a los niños procedentes del campo, un servicio que duró hasta 1958. Para atender a las niñas, en 1904 llegaron las Hijas de María Auxiliadora, que fundaron la Escuela de la Inmaculada Concepción, una institución que concluyó sus actividades en 2021. Y cuando los alumnos llegaron a ser alrededor de cuatrocientos , en los años treinta, poco a poco y con muchos sacrificios, se construyó el nuevo edificio.
El edificio actual fue construido en los años sesenta, con un proyecto realizado en varias fases y la dirección de obras a cargo del exalumno José Sebastião Cândia. La escuela así llegó a contar con un amplio y cómodo espacio de tres pisos, con un total de treinta y tres aulas, que se volvieron fundamentales cuando, de 1973 a 1997, llegó el período de la educación pública: en esa época, la institución había firmado un acuerdo con el Gobierno estatal y había iniciado un largo período de servicio educativo dirigido a los estudiantes de la escuela pública, con tres turnos y cinco mil estudiantes involucrados.
Después de estos veinticuatro años, el Instituto "Santa Teresa" volvió a ofrecer educación privada y sigue haciéndolo hasta hoy, como escuela cristiana católica, que respeta todas las diferencias religiosas y de credo, y busca siempre promover la socialización, el respeto, la igualdad y la interacción entre sus estudiantes, en un ambiente saludable y acogedor para todos, siguiendo los ideales de Don Bosco.
En estos ciento veinticinco años, la obra ha tenido más de treinta directores, algunos de los cuales luego se convirtieron en obispos, como Michele Alagna (Director en los años 1946-55 y 1961-66), quien con mucho esfuerzo y espíritu empresarial construyó el Santuario de María Auxiliadora y el nuevo edificio de la obra; o Segismundo Martinez, quien durante dos años fue Director del Instituto (1986-88) y posteriormente, durante trece años, Obispo de Corumbá (2005-2018).
Entre los directores más longevos está el actual, Padre Osvaldo dos Santos, al frente del instituto desde 2015, quien realizó una importante revisión de la estructura del complejo, invirtiendo en tecnología, seguridad y comodidad. Entre las obras realizadas se encuentran nuevas aulas para la educación de los niños, un estacionamiento y el campo cubierto. Mientras que en la comunidad salesiana también están el Rector del Santuario de María Auxiliadora, Padre João dos Santos Barbosa Neto, junto con el Padre Jair Marques de Araújo, Director de "Cidade Don Bosco" y párroco de la parroquia "San Juan Bosco", y el Padre Eduardo Moura.
La escuela nunca dejó de aplicar su pedagogía salesiana, que, aunque tiene antiguas raíces, siempre está atenta a los cambios y las nuevas necesidades de la sociedad y del mercado laboral.
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