La primera noche de reflexión se centró en cómo los jóvenes perciben a Cristo y la Iglesia. Los participantes se dedicaron a discusiones ponderadas que exploraron las perspectivas, dificultades y aspiraciones de los jóvenes en la sociedad actual. Fue un momento de escucha, empatía y comprensión de los desafíos únicos que los jóvenes enfrentan en su camino espiritual.
En la segunda noche, los reflectores se dirigieron al diálogo intergeneracional. A través de conversaciones abiertas y honestas, los participantes, jóvenes y adultos, compartieron sus experiencias, conocimientos y esperanzas para el futuro. Se hizo evidente que para cerrar la brecha generacional se necesitan la escucha activa, la paciencia y la voluntad de comunicarse con amor y comprensión.
La noche final del evento fue una experiencia de gran impacto. Los participantes adultos se sentaron a la mesa con los jóvenes, reflexionando sobre sus tres necesidades fundamentales: la de pertenencia, la de identidad y la de tener un propósito en la vida. Este ejercicio permitió explorar a fondo todas estas necesidades y subrayó la importancia de crear un ambiente de apoyo y acompañamiento para los jóvenes.
Durante estos tres días, se impartieron profundas lecciones. Los participantes descubrieron la importancia de la escucha mutua, la paciencia y el dominio de una comunicación efectiva arraigada en el amor y el respeto. El evento catalizó relaciones más sólidas dentro de la comunidad y promovió un vínculo más profundo con Dios, mientras nos preparamos para celebrar Su resurrección.
La iniciativa de la iglesia "San Domenico Savio" de organizar estos días de compromiso reflexivo resalta el compromiso de cultivar la fe, la comprensión y la unidad entre sus miembros. La iglesia ha allanado el camino para interacciones significativas que trascienden generaciones y promueven un sentido de pertenencia dentro de la comunidad, creando un espacio para el diálogo, la reflexión y el respeto mutuo.
"Mientras atravesamos la Semana Santa y nos acercamos a la celebración de la Pascua", explican desde la iglesia "San Domenico Savio", "podemos llevar adelante el espíritu de amor, comprensión y unidad cultivado durante estos tres días. Aceptemos las lecciones aprendidas, escuchémonos mutuamente con empatía y esforcémonos por construir una comunidad arraigada en la fe, el amor y el respeto mutuo".