Los jóvenes novicios pertenecen a las Inspectorías de Brasil-Recife (BRE), Brasil-São Paulo (BSP) y Brasil-Porto Alegre (BPA), y son: Alexandre José da Silva (BRE); Erick Alves Pedro de Souza (BSP); Fabiano de Souza Martins (BSP); Francisco Sávio Pereira da Silva (BRE); Josué Lima Sampaio (BRE); Leonardo Luis Donel (BPA); Pedro Vinicius Celenze (BSP); Rafael Leme Fernández (BSP); Phyerry Souza de Lima (BRE); Vinicius Rafael Andrade Pires (BSP).
El rito fue concelebrado por el Arzobispo de Olinda y Recife, Mons. Paulo Jackson, y por los Superiores de las tres Inspectorías involucradas: Padre Francisco Inácio (BRE), Padre Alexandre Luis de Oliveira (BSP) y Padre Ademir Ricardo Cwendrych (BPA).
Al final de la celebración, uno de los novicios, Josué Lima Sampaio, hablando en nombre de todo el grupo, expresó un mensaje de agradecimiento: "En un clima de fe y gratitud, celebramos con inmensa alegría la Fiesta de Don Bosco, el 31 de enero, en nuestra amada Colonia Salesiana. Fue un honor contar con la presencia iluminada del Superior de los Salesianos, el Cardenal Ángel Fernández Artime, quien llevó consigo sabiduría e inspiración, junto con la cálida participación de los miembros de la Familia Salesiana.
En este día especial, bendigo nuestras vidas porque, impulsados por una profunda devoción, hicimos nuestra primera profesión religiosa, convirtiéndonos en Salesianos de Don Bosco (SDB). Nuestros caminos están ahora entrelazados con los valores y enseñanzas de San Juan Bosco, que nos guían hacia un compromiso amoroso en el servicio, el aprendizaje y el amor al prójimo. También estamos agradecidos por la ilustre presencia del Arzobispo Mons. Paulo Jackson y de los miembros de la familia salesiana, cuya participación ha enriquecido aún más nuestra celebración. Que la luz de Don Bosco continúe iluminando nuestros caminos y fortaleciendo nuestra misión de educar e inspirar a las jóvenes generaciones".
Luego, por la tarde, con un gesto significativo de profunda fraternidad, el Cardenal Á.F. Artime inauguró la casa de reposo y cuidado para los salesianos ancianos y enfermos de la Inspectoría BRE. Ubicada en la comunidad de Bongi, cerca de Recife, esta casa representa un símbolo de respeto y atención hacia los sacerdotes y religiosos más ancianos, que han dedicado su vida al servicio en las comunidades y misiones salesianas.
La ceremonia de inauguración fue un momento de celebración, donde palabras de aliento y gratitud resonaron en las diversas salas del centro, reflejando el compromiso colectivo con el bienestar de los ancianos y la herencia de amor y cuidado propia de los salesianos dirigida no solo a los jóvenes, sino a todos los necesitados.
El nuevo centro, se explicó durante la inauguración, es más que una casa: es un espacio diseñado con atención a los detalles, que ofrece comodidad, cuidados médicos y espiritualidad a los residentes. Equipada con instalaciones modernas y dirigida por un equipo de expertos y profesionales de la salud, la casa tiene como objetivo proporcionar calidad de vida y dignidad a quienes la llaman hogar.
Durante la inauguración, el Cardenal Á.F. Artime expresó su profunda gratitud por la realización de este proyecto y destacó la importancia de mantener viva en todas las obras y comunidades salesianas la llama de la solidaridad fraterna, enfatizando el constante compromiso de la Congregación Salesiana de servir a los más necesitados y honrar la herencia dejada por San Juan Bosco.