En la apertura de la velada, el Rector de la Basílica y promotor de la iniciativa, Padre Michele Viviano, introdujo los trabajos, explicando el sentido de la propuesta de los tres lunes de enero (8, 15 y 22) dedicados a profundizar en el Aguinaldo de 2024 y pronto cedió la palabra al ilustre invitado y conductor de la velada, el profesor Amos Corbini, profesor de Filosofía en la Universidad Estatal de Turín.
Después de la proyección del video que acompaña al Aguinaldo, tomó el micrófono el X Sucesor de Padre Bosco, que con su habitual amabilidad, a partir de las imágenes del video, centró su discurso en la educación salesiana y su rasgo más característico: el de saber transformar, hoy como hace dos siglos, a "los lobos" en "corderos".
En su disertación, el X Sucesor de Don Bosco repasó los rasgos esenciales del texto que preparó, recomendando su lectura a todos los presentes que llenaron la basílica hasta los últimos bancos. Así, destacó cómo realmente el Sueño de los Nueve Años marcó toda la vida del Santo de los Jóvenes, porque orientó su camino, motivó cada uno de sus gestos, y fue recordado y comprendido plenamente por Don Bosco solo sesenta y tres años después, durante la emotiva Misa que celebró en la iglesia del Sagrado Corazón en Roma, el 16 de mayo de 1887.
Luego, también hizo referencia a sus predecesores en la dirección de la Congregación, las grandes celebraciones y la primera profundización en el significado de este sueño que tuvo lugar bajo el liderazgo de Don Rinaldi, durante cuyo rectorado cayó la conmemoración del primer centenario, en 1924.
Con una mirada al sueño y otra al presente, el Cardenal Ángel Fernández Artime destacó que los jóvenes son y siguen siendo siempre los protagonistas, tanto del sueño como de cualquier iniciativa salesiana.
Se dedicó una atención especial a abordar la figura de María, esa maestra a la que el Señor le confía en el sueño. La referencia mariana para Don Bosco fue esencial, por lo que el Rector Mayor reafirmó una vez más: "Si un salesiano no tiene un profundo amor por la Auxiliadora y la considera tal vez solo una devoción de Don Bosco y de alguna anciana, entonces, lo siento, ¡pero no es salesiano! Es duro decirlo, pero nuestra Congregación no se entiende sin la Madonna, porque para Don Bosco María lo fue todo".
Con un tono enfático y apasionado, el Rector Mayor instó a todos los miembros de la Familia Salesiana a ser parte de este sueño, incluso hoy, a llevarlo adelante al servicio de los jóvenes más necesitados. Y también añadió algunos de sus sueños personales como Rector Mayor:
- "Que cada casa salesiana sea un espacio de relaciones sanas y educativas";
- "Que la Familia de Don Bosco sea reconocida cada vez más como la más cercana a los más necesitados";
- "Nuestros chicos necesitan sueños reales, desafíos, ideales... Y debemos hacer todo lo posible para que los jóvenes tengan motivos para vivir con entusiasmo";
- "Sueño y deseo encontrarme cada día, en cada casa salesiana, con salesianos y laicos y Familia Salesiana que crean en el milagro que la educación salesiana tiene el poder de realizar".
- "Estamos llamados, como Don Bosco, a ofrecer oportunidades de encuentro con Jesús, fuente de vida y alegría".
- "Y sueño, finalmente, realmente que en la fidelidad a Don Bosco haremos que nuestros chicos, chicas y jóvenes se enamoren de esa Madre, sin la cual todo esto no es posible".
Después de un tiempo de diálogo, en el cual el Rector Mayor se puso a disposición de las preguntas de los presentes, la velada concluyó con la ejecución del tema inédito dedicado al Aguinaldo, obra del Maestro Padre Maurizio Palazzo, SDB, interpretado por los solistas Francesca Incardona, Francesca Rosa y Claudio Poggi, y acompañado por el Coro de la Basílica de María Auxiliadora.
Para aquellos que deseen revivir la velada con el Cardenal Ángel Fernández Artime, el video de la transmisión en directo sigue estando disponible en el canal de YouTube de la basílica.
