El Aguinaldo 2024, el último del Rector Mayor, el Cardenal Ángel Fernández Artime, que dejará el cargo el próximo verano, se presentó con un tema y una invitación proféticos: "El sueño que hace soñar". Un corazón que convierte a los "lobos" en "corderos", fue recibido con gran entusiasmo e ilusión, con miles de participantes de diferentes partes del mundo.
La velada comenzó con unas palabras de introducción de Sor Leslye Sándigo, Consejera General de la Familia Salesiana, y un canto de oración titulado "Te daré un maestro" dedicado a María, compuesto por Maria Dina Bertotti. Las palabras de bienvenida de Maria Ausilia De Siena, FMA, Consejera General para la Comunicación, marcaron el tono de la velada, exhortando a todos a seguir soñando y a realizar el sueño de Dios en cada uno. A continuación, se proyectó el vídeo del Aguinaldo 2024. El vídeo del Aguinaldo, bellamente preparado por IME Comunicazione, puso de relieve las diversas situaciones en las que los sueños de los jóvenes se ven truncados y esclavizados, y cómo es necesario moverse para liberar y educar a todos para realizar este sueño de Dios para cada uno de nosotros.
Inmediatamente después de la proyección, el esperado encuentro con el Rector Mayor, Cardenal Ángel Fernández Artime, junto con las entrevistadoras Marta Rossi, Salesiana Cooperadora, y Roberta Silvestri, profesora, sentó las bases para una mayor interacción.
El Rector Mayor animó a todos a leer el Aguinaldo, a comprender el simbolismo y a entender el sueño de Don Bosco y su sueño para sus seguidores y para los jóvenes. También recordó cómo todos los Rectores Mayores se refirieron al sueño y ofrecieron muchas reflexiones sobre el mismo. El P. Ángel Fernández Artime también expresó que tenía muchos sueños cuando empezó hace 10 años, y que se alegra de ofrecer ahora, en su último Aguinaldo, el tema del sueño y de ofrecer 12 propuestas concretas para acompañarlo. Dijo que hoy debemos encontrar a los jóvenes, en los lugares donde están, y vivir concretamente este sacramento de la presencia. Esto nos ayudará a despertar y dar vida a sus sueños, caminando con ellos, creando relaciones auténticas y ayudándoles a descubrir sus propios sueños.
A partir de la pregunta de cómo responder a la juventud actual, perdida entre tantos avances tecnológicos y digitales, dijo que muchos se ven atrapados por las olas de la realidad efímera. Instó a todos a luchar contra esta cultura de la fugacidad y a ayudar a los jóvenes a decidir y elegir lo que realmente importa en la vida. El simple clic, o la respuesta instantánea, son muy engañosos y no pueden resolverlo todo ni ofrecer resultados duraderos.
Preguntado sobre cuál podría ser nuestra respuesta a los jóvenes violentos e inquietos, el Rector Mayor afirmó categóricamente que el Sistema Preventivo es el instrumento mágico que ofrece Don Bosco. Debemos comunicar ese entusiasmo, esa frescura de corazón que puede inspirar, elevar y abrir caminos más profundos de diálogo. Muchos jóvenes hoy se sienten huérfanos y sin compañía para realizar sus sueños. Debemos comunicar esta frescura, mansedumbre y autenticidad que los jóvenes distinguen claramente, y esto nos ayudaría a construir la civilización del amor y la paz. Esta sería la mayor contribución que las más de 6.000 instituciones de la familia salesiana en todo el mundo pueden ofrecer a los cuatro o cinco millones de jóvenes que acuden a nuestras instituciones.
Hablando del papel de la maestra, como en el Sueño de Nueve Años, el Rector Mayor dejó claro que cualquier institución o vida salesiana sin María carecería de sentido y sería redundante. Este es el patrimonio que Don Bosco ofreció a todos: María como guía y maestra, que nos acompañará en el camino de nuestra vida.
Expresó su alegría y satisfacción, diciendo que todas aquellas instituciones e iniciativas que se dedican a los jóvenes más pobres y vulnerables en situaciones difíciles son las mejores para llevar adelante el sueño de Don Bosco. "Toda institución que acoja y valore a los perdidos y a los últimos será la más bella presencia salesiana en el mundo", afirmó.
Concluyó diciendo que nuestra respuesta entusiasta y alegre puede ayudar a los jóvenes a descubrir sus sueños y ayudarles a descubrir a Dios en sus vidas y a madurar el sueño de Dios para ellos. Si cada miembro de la Familia Salesiana transmitiera este entusiasmo alegre, con radicalidad y honestidad, se verían inmensos beneficios para la misión salesiana. Se crearían muchos milagros y transformaciones en la vida de los jóvenes, dejando en ellos un impacto imperecedero.
Después de este emotivo debate en el escenario, Sor Chiara Cazzuola, Madre General, agradeció a todos su presencia y especialmente al Rector Mayor por el regalo del Aguinaldo. Dijo que este sueño está muy cerca del camino vocacional de todos y del corazón de la misión salesiana.
La velada terminó con un nuevo himno sobre el tema del sueño, compuesto para la ocasión por el P. Maurizio Palazzo, SDB. Estuvieron presentes en este importante momento de la Familia Salesiana la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Chiara Cazzuola con sus consejeras; el Consejero General para la Comunicación Social, P. Gildasio Mendes; el Superior de la Visitaduría UPS, P. José Aníbal Milhais Pinto Mendonça; novicias FMA, centenares de hermanas FMA, otros salesianos de Don Bosco y representantes de la Familia Salesiana.