En el acto, que comenzó a las 20 horas, se homenajeó a la Casa Salesiana de San Antonio Abad y a todas las personas que hicieron posible la transformación de un barrio que, en origen, acogía familias muy humildes, apenas alfabetizadas y, en muchos casos, vinculadas familiarmente con los presos del penal de San Miguel de los Reyes. Desde entonces hasta hoy, la Casa Salesiana de San Antonio Abad ha sido escuela, parroquia, centro juvenil, plataforma social, teatro, cine, centro deportivo… acompañando a miles de niños y niñas que han encontrado en ella la oportunidad de formarse como personas, ciudadanos y cristianos.
La gala puso en valor el vínculo que la casa siempre ha guardado con la música, contó con una serie de discursos en los que intervinieron el superior de la Inspectoría María Auxiliadora, P. Fernando Miranda; el Director de la presencia salesiana en la calle Sagunto, Santiago Muñoz Sanahúja; el Vicario episcopal de la Vicaría II, Emilio Hernández, y el director general del IVAJ, Vicente Ripoll. Con una representación teatral y un breve recorrido audiovisual por la HISTORIA VIVA que ha acontecido desde 1898 se mostró el camino de los Salesianos hasta el día de hoy. Para concluir, un nutrido grupo de jóvenes presentó la canción representativa del 125º Aniversario.
El director de la presencia, Santiago Muñoz en sus palabras al público recordó a los cientos de salesianos que han servido a la casa “dejando huella gracias a su ilusión, su buen hacer y su enorme generosidad; algunos incluso, dejaron su propia vida, como los once que encontraron la muerte durante la contienda civil o los que murieron con las suelas de los zapatos desgastadas de tanto pisar patio y el corazón exhausto de tanta entrega”.
El superior de los salesianos en la provincia, Fernando Miranda, aprovechó para agradecer a educadores y familia salesiana su confianza en los salesianos. “Hace 125 años los salesianos llegamos a este lugar enviados para sembrar en una tierra de huertas y campo, con poco futuro para muchos, la semilla del carisma salesiano. Y aquí sigue hoy ese carisma, arraigado y dando fruto. GRACIAS es la palabra que nace del corazón y que vertebra un acontecimiento como éste, que más allá de los hitos que han marcado este camino, se encarna en nombres, rostros concretos, historias de vida y de muerte, sueños cumplidos y frustrados, que nos abren a un presente y a un futuro de esperanza y de fe, que son HISTORIA VIVA, como dice el lema del aniversario”.
Con este acto se inaugura el 125º Aniversario y dará comienzo a otros muchos actos que seguirán sirviendo de homenaje al pasado, al presente y que sostendrán el esperanzador futuro de una casa que siempre ha estado y estará al servicio de los niños y jóvenes en la ciudad de Valencia.
Entre las autoridades políticas y eclesiásticas presentes destacó la presencia del director general de Ordenación Educativa y Política Lingüística, Ignacio Martínez; el Subdirector de Ordenación Educativa y Política Lingüística, Luis Torres; el arcipreste José Antonio Varela; además de miembros de la comunidad educativa y vecinos del distrito de La Zaidía.
La fiesta de San Juan Bosco, fundador de la congregación salesiana, el próximo 31 de enero estará marcada por el 125 aniversario con distintas actividades escolares y de agradecimiento a la ciudad. Otros dos actos destacados en el programa serán, la fiesta inspectorial que convocará a todos los salesianos de la provincia María Auxiliadora, prevista para el próximo 17 de febrero de 2024, y la visita del superior de la congregación y sucesor de Don Bosco, el Rector Mayor, Ángel Fernández Artime, prevista para el 27 de abril de 2024. Para cerrar el curso escolar, del 28 al 30 de junio feligreses de la parroquia visitarán Barcelona para conocer los lugares donde estuvo Don Bosco y refrescar su identidad y carisma salesiano como continuadores de esta Historia Viva en Valencia. Los actos de celebración se extenderán hasta el mes de noviembre de 2024.
El 28 de noviembre de 1898 el beato Felipe Rinaldi, inspector de la España salesiana vivió el comienzo de esta obra en la barriada de la calle Sagunto. Una casa que, con unos comienzos sencillos, tuvo unos momentos espléndidos desde sus orígenes hasta la década 1910-1920 gracias al trabajo de salesianos como Guillermo Viñas, director que dejó huella profunda en esta obra. Más tarde, tras la penumbra de la guerra civil, consiguió recuperar su servicio incansable en las décadas 1946-1966, en colaboración con el arzobispo de Valencia, el salesiano Marcelino Olaechea, con un sello pastoral que marcó unas profundas raíces.
En la actualidad el colegio salesiano atiende a 1600 alumnos y alumnas gracias a la labor de 105 educadores y casi 80 personas de administración y servicios. La Plataforma Social atiende a 300 personas en 11 proyectos distintos gracias a 60 educadores y 20 voluntarios. El Centro Juvenil Amics, cada sábado, abre las puertas a 518 niños y adolescentes del barrio gracias a la dedicación gratuita de 72 animadores, jóvenes de entre 18 y 25 años.
Es una casa salesiana completa, con todos los ambientes pastorales y una serie de propuestas que tienen como finalidad la educación y la evangelización de los jóvenes (Itinerario de Educación en la Fe, Deporte Educativo, Animación vocacional, Centro juvenil) para hacer de ellos, en palabras de Don Bosco, honrados ciudadanos y buenos cristianos. Una casa que pone especialmente su mirada en atender a los chicos y chicas en situación de mayor vulnerabilidad en todos los ambientes y, sobre todo, en los distintos proyectos sociales. También en la casa se encuentran una serie de Servicios Inspectoriales, y las sedes de la Fundación Iniciativa Solidaria Ángel Tomás y la ONGD Bosco Global. Además la parroquia San Antonio Abad cuenta con la Hermandad que lleva el mismo nombre, famosa en la ciudad por el evento que organiza cada 17 de enero y la Asociación de María Auxiliadora.
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