En días recientes, el grupo se reunió con el objetivo de volver a las raíces de esta presencia salesiana, gracias a la valiosa intervención del Padre Jean-Marie Petitclerc, Vicario de la Inspectoría salesiana de Francia-Bélgica Sur (FRB). "Don Bosco mismo guio los primeros años con entusiasmo, pruebas, milagros y sobre todo con mucha tenacidad para asegurar que la obra perdurara y se desarrollara", afirmó el Padre Petitclerc.
La historia salesiana en Marsella es rica y de larga data. Comienza con Don Bosco mismo, quien llega a la ciudad y funda el oratorio de Saint-Léon en 1978, un lugar que luego se convertirá en la escuela secundaria polivalente "Don Bosco Marsella", en el centro de la ciudad, que hoy cuenta con aproximadamente ochocientos estudiantes y aprendices.
En 1883, Don Bosco recibió como donación la gran casa de campo de Pastré, que había visto en sueños y que hoy es un complejo educativo con mil doscientos estudiantes, que también alberga una residencia para monjas ancianas y una residencia para estudiantes.
Pocos años después, en 1905, las Hijas de María Auxiliadora fundaron con gran inteligencia y delicadeza la escuela de Sévigné, en plena separación entre la Iglesia y el Estado. Hoy, esta tercera casa salesiana de la ciudad alberga a mil seiscientos alumnos, desde el jardín de infancia hasta el último año, y ha desarrollado un programa de trabajo social para niños, la "Œuvre Don Bosco". Sévigné es una de las cinco principales estructuras de la Familia Salesiana presentes en Francia, en cuanto al número de jóvenes acogidos.
La historia continúa hasta hoy: la Asociación "Le Valdocco" decidió abrir una sede en 2019, muy cerca de Sévigné, en el barrio Rose, y el Instituto Don Bosco (con sede en Gradignan) fue llamado en octubre de 2022 a dirigir un centro educativo, el "CEF Don Bosco", en el 13° distrito de la ciudad.
Para obtener más información, visita el sitio: www.don-bosco.net
Fuente: Don Bosco Aujourd’hui-