Actualmente, la comunidad salesiana del "Hogar Don Bosco" está compuesta por seis salesianos, que, entre otras responsabilidades, también dirigen un centro de acogida para más de ochenta niños de la calle y una extensa parroquia con diez estaciones misioneras.
Pensando en sus necesidades de movilidad para atender a los necesitados, los responsables de "Salesian Missions" decidieron proporcionarles un vehículo nuevo. Con este nuevo medio, los salesianos podrán viajar para visitar a las familias y prestar servicios. Además, apoyará el desarrollo de una nueva granja que cultivará alimentos para ayudar a la comunidad a ser autosuficiente y respaldará todas las actividades de desarrollo del centro. Dada la gran necesidad del entorno en el que operan, el centro sigue expandiendo sus servicios, y un nuevo centro está casi listo para acoger a más niños de la calle y ofrecerles apoyo terapéutico inicial.
El Padre Michael Wzietek, Director de la comunidad salesiana, afirmó: "Este vehículo es necesario para el uso diario y las frecuentes visitas a las calles de Kabwe, que son parte integral de nuestro servicio a los niños de la calle. A menudo estamos en la carretera tratando de supervisar a los jóvenes y ayudarlos, listos para actuar rápidamente cuando algunos de ellos deben ser retirados de la calle. No podemos rescatar a todos, pero tratamos de estar en contacto frecuente con ellos".
Una vez que los jóvenes entran en contacto con el programa de los salesianos, pasan tiempo en él y siguen los pasos del proceso de reintegración social, los Salesianos, junto con sus colaboradores, intentan reintegrarlos en sus familias o entre sus parientes y conocidos. "Esto a menudo implica viajar largas distancias por diferentes partes del país para asegurarnos de que se reintegren de manera segura", explicó don Wzietek. "Es una gran alegría para nosotros cuando alguien es retirado de la calle, se libera de las drogas, comienza a estudiar y finalmente se reintegra en su familia. Entonces, estos jóvenes no solo pueden llevar una buena vida, sino que también pueden ayudar a su familia y a otros".
Bright, uno de los jóvenes acogidos en la casa salesiana, ha tenido una vida llena de dificultades. Vivía con su madre, quien falleció en febrero de 2023, y con su abuela alcohólica. Sufrió abusos por parte de su tío y huyó a la calle, donde se vio obligado a pedir limosna. Cuando los Salesianos lo encontraron, estaba ansioso por comenzar la escuela y tener esperanzas en una vida mejor. Aún necesita tiempo para superar sus traumas, pero con el apoyo de los Salesianos, está en el buen camino.
En Zambia, el 64% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, una cifra que aumenta al 80% en las zonas rurales, según datos de UNICEF. Además, en las últimas tres décadas, los ingresos han disminuido constantemente, y el VIH/SIDA ha tenido un fuerte impacto en el país, con 1,2 millones de niños huérfanos en Zambia que luchan desde temprana edad por recibir educación, servicios esenciales y esperanza para su futuro.
