Desde 1982 los misioneros salesianos dirigen una escuela que enseña carpintería y un centro juvenil diario para los jóvenes de la zona. Antes del nuevo proyecto, apoyado desde Misiones Salesianas en Estados Unidos, muchos jóvenes no podían participar en las actividades de la parroquia porque necesitaban pasar la mayor parte de su tiempo en busca de agua limpia.
El proyecto incluye la excavación de un pozo de 50 metros de profundidad, seguido por la instalación de una bomba de agua. Doce estudiantes de la escuela salesiana ayudaron en la excavación y la colocación de las tuberías de agua alrededor de los terrenos de la iglesia, pudiendo aplicar así algunas de las habilidades que aprendieron en el aula.
La comunidad se enfrentaba a una crisis de salud porque muchas personas enfermaban por el agua y también era común que fueran atacados por cocodrilos cuando iban al río.
Ahora que la comunidad tiene acceso al agua potable, los estudiantes son capaces de participar plenamente en sus programas educativos y recreativos proporcionados en el centro juvenil y se ha producido una disminución de las enfermedades transmitidas por el agua dentro de la comunidad.
"La mejora de las instalaciones de agua y saneamiento también asegura que los profesores y los estudiantes están trabajando y aprendiendo en un ambiente que promueve una higiene adecuada gracias al agua potable, y ha reducido el número de enfermedades transmitidas por el agua, que antes alejaba a muchos menores de los estudios durante semanas", aseguran los misioneros salesianos.