Las obras de construcción de este "nuevo Valdocco" africano comenzaron oficialmente el 31 de enero de 1987, día de la fiesta de Don Bosco. Gracias al compromiso de tantas personas, hoy esta gran escuela salesiana ofrece veinte cursos de formación profesional diferentes (mecánica, soldadura, electrotecnia, carpintería y ebanistería, ebanistería, albañilería, sastrería, estética, peluquería, etc.) a chicos y chicas de diferentes orígenes. ) a chicos y chicas de contextos familiares y sociales muy frágiles, que en sus aulas, patios y talleres encuentran una oportunidad de redención y herramientas sólidas que pueden garantizarles un futuro profesional, gracias también a las numerosas colaboraciones que los Salesianos han establecido con decenas de empresas de todo el país.
Actualmente, sin embargo, la escuela experimenta dificultades para garantizar el suministro de agua a la comunidad estudiantil: el nivel freático en el distrito de Karen ha descendido y la mayoría de los pozos se han secado, incluido el de la Don Bosco Boys Town. Actualmente, los Salesianos se ven obligados a comprar agua al exterior para garantizar las necesidades mínimas de agua de la escuela: esta necesidad empieza a pesar sobre los recursos financieros de la escuela profesional.
Por ello, se han realizado trabajos de excavación para extraer el agua a mayor profundidad, pero la bomba existente no tiene potencia suficiente para llevarla a la superficie. Por eso, para conseguir la independencia hídrica, un importante punto de referencia en el campo de la formación profesional en África, ha pedido ayuda a Missioni Don Bosco, la Procura Misionera Salesiana con sede en Turín. La intención es adquirir una nueva bomba eléctrica, con el fin de extraer agua desde una profundidad de ¡trescientos veinte metros!
A día de hoy, el proyecto aún no se ha completado, pero el Sr. Comino y los Salesianos, profesores y alumnos de Don Bosco Boys Town son muy optimistas: la colaboración tejida y reforzada a lo largo de los años con Missioni Don Bosco ya ha aportado muchos resultados concretos - en términos de solidaridad y desarrollo - a Kenia.
Recientemente, con el apoyo y la preciosa colaboración de la atleta olímpica Fiona May, que a partir de 2019 trabajará junto a la Procura Misionera Salesiana, se han realizado importantes intervenciones en dos centros diferentes de Kenia en la misión salesiana de Makuyu, se han realizado gastos para la remodelación del taller de imprenta, fuertemente deseado por Padre Felice Molino - otro misionero italiano activo en Kenia - que realizó los mismos estudios, hace muchos años, en el Colle Don Bosco; mientras que en Nairobi, se ha financiado la compra e instalación de un importante sistema de paneles solares, que garantizará energía limpia y ofrecerá una importante ayuda para el funcionamiento de cada estructura del centro salesiano de la capital.
Para más información, visite: www.missionidonbosco.org