Ante la crisis humanitaria, los Hijos de Don Bosco intentan proteger al máximo a los jóvenes acogidos en sus obras y centros. Esto implica
- el transporte de la población necesitada desde los centros del este de Ucrania a ciudades más seguras del oeste;
- la acogida de refugiados (con la creación de espacios para ellos) en ciudades occidentales;
- la construcción de refugios antiaéreos.
En Liubomyrivka, una escuela de once clases, para doscientos alumnos, quedó completamente destruida por los bombardeos. Padre Josef Nuckòwski, salesiano de Don Bosco y párroco en Bibrka, hizo balance de la situación con el alcalde de la ciudad.
"Gracias por estar aquí, venga a visitarnos más a menudo", dice Nadia, la alcaldesa, en un vídeo realizado por Salesian Missions con sede en New Rochelle, Estados Unidos. "Mira nuestra escuela. Era una escuela nueva y está reducida a escombros. Hubo una gran explosión y un gran estruendo. Era una escuela grande, los alumnos eran transportados en dos autobuses escolares. Ahora tenemos un gran problema. ¿Dónde estudiarán nuestros hijos?".
"Liubomyrivka es uno de los pueblos del óblast de Mykolaiv, atravesado por la línea del frente. Mucha gente ha vivido aquí durante meses, en la línea del frente. La mayor parte de los daños aquí se debieron a los bombardeos", dice el Padre Nuckòwski, mirando con abatimiento las ruinas de lo que una vez fue un lugar para el desarrollo de los niños.
"Si Dios quiere, reconstruiremos la escuela después de la guerra", prosigue el salesiano. "Esperemos que la guerra termine pronto", completa el pensamiento Nadia.
Entre las numerosas organizaciones salesianas implicadas en la recogida de ayuda para la población necesitada de Ucrania se encuentra la Fondation Don Bosco de los Salesianos de la Inspectoría "San Francisco de Sales" de Francia y Bélgica Meridional (FRB), que sigue manteniendo activa su campaña de solidaridad. Gracias al apoyo de benefactores y canalizado a través de la fundación, las comunidades salesianas locales podrán hacer frente a la emergencia, llevando directamente productos de primera necesidad, alimentos y medicinas a jóvenes, familias y refugiados, así como sufragar los gastos de alojamiento de desplazados y refugiados y la construcción de refugios antiaéreos.
