Aquella trágica noche, la aviación de las fuerzas armadas ucranianas pudo destruir siete de diez misiles. El ataque ruso contra Lviv dañó, en particular, un edificio de apartamentos muy grande de la zona considerado Patrimonio de la Humanidad, el "Conjunto del Centro Histórico de Lviv". En total, unos treinta y cinco edificios sufrieron graves daños y cincuenta pisos están inhabitables. A los residentes que se han quedado sin hogar y sin nada se les está proporcionando alojamiento temporal en residencias o campamentos de desplazados internos o, si es posible, en otros alojamientos.
En la mañana del 7 de julio, el Ministerio del Interior anunció los resultados de la operación de rescate. Según el ayuntamiento, cuarenta y ocho personas sufrieron heridas y lesiones de diversa gravedad. De ellas, seis permanecen ingresadas en hospitales de la ciudad para recibir tratamiento. El número de personas muertas como consecuencia del ataque con cohetes rusos en Lviv la noche del 6 de julio ha aumentado a diez.
Los salesianos de Lviv fueron activados inmediatamente para responder a la emergencia y ayudar a la población que había salido precipitadamente de sus casas y no podía regresar. Los que se quedaron sin alojamiento fueron alojados temporalmente en el campus para desplazados internos situado en el parque público de Stryjskyj. Los salesianos distribuyeron algunos productos de higiene y organizaron la cantina donde los desplazados internos van a comer todos los días.
También hay que mencionar que en Lviv, los Salesianos, ya desde las primeras semanas de la guerra, con la ayuda de la ONG "VIS - Voluntariado Internacional para el Desarrollo" y las Procuras Misioneras Salesianas, han estado distribuyendo comidas para casi mil desplazados internos en Ucrania, que han sido alojados en el campamento modular de Lviv llamado "Mariápolis".
"Los Hijos de Don Bosco nunca retroceden y tratan continuamente de ser solidarios con su propio pueblo que es martirizado y sufre a causa de esta guerra de agresión de Rusia, que desgraciadamente no se detiene y se lleva por delante tantas vidas inocentes", concluye el Superior de la Visitaduría "María Auxiliadora" de la Ucrania greco-católica, Padre Mykhaylo Chaban.