Antes de finalizar el Congreso, durante el tercer día, el tema fue: "¿Cómo es posible? (Lc. 1,34) - Los desafíos en la vida de María y en la nuestra". La última jornada estuvo marcada por una peregrinación de unos diez kilómetros al Jardín de la Resurrección, un lugar de oración único en África. Más de ochocientos cincuenta participantes, divididos en grupos de veinte, se unieron a la peregrinación, rezando el Rosario y cantando himnos marianos.
A su llegada, los peregrinos fueron recibidos por el sacerdote responsable del lugar, que les dijo: "Rezar es escuchar a Dios, y no nos cansemos de rezar porque Dios, a su tiempo, responde". A continuación, tuvo lugar una charla sobre el sacramento de la Reconciliación, y todos tuvieron la oportunidad de confesarse individualmente. Luego, el Cardenal John Njue, Arzobispo emérito de Nairobi, celebró la misa y expresó su cercanía a los Salesianos, agradeciéndoles la organización del Congreso Mariano.
A continuación, se presentó a los participantes la historia del Jardín de la Resurrección. Este lugar especial de oración fue creado por el difunto Cardenal Maurice Otunga, que soñaba con tener un lugar únicamente para la oración. Ahora, el Cardenal va camino de la santidad y está enterrado en el mismo Jardín de la Resurrección. La jornada terminó con un Himno a María, dirigido por el Coro del Santuario de María Auxiliadora.
El último día del Congreso tuvo como tema: "He aquí la esclava del Señor (Lc. 1,38)" y se debatió sobre la aceptación de la voluntad de Dios en la vida de María y en nuestras vidas; los símbolos del día fueron los "pasos" de Jesús y María.
La Lectio Divina abordó el mismo tema, haciendo hincapié en la importancia de decir "Sí" a Dios, seguido de la acción de levantarse, ponerse en camino y apresurarse a ir al encuentro de los que necesitan nuestra ayuda, anteponiendo las necesidades de los demás, tal como hizo la Santísima Virgen María cuando fue a visitar a Isabel. El mensaje era: "Vamos a salir. ¿Estamos preparados para salir y servir? ¿Por dónde quieres empezar?".
El orador principal, el profesor Clement Majawa, habló sobre "Aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas" y destacó la necesidad de estar informados, formados y transformados por las verdades de la Biblia.
En la misa de clausura, el Padre Simon Asira Lipuku recordó la profunda devoción de Don Bosco a María Auxiliadora. El Padre Alejandro Guevara, por su parte, agradeció a todos la organización y les instó a continuar el sueño de Don Bosco. Antes de despedirse, los participantes recibieron un pequeño obsequio en recuerdo del Congreso y compartieron el almuerzo, en un ambiente de convivencia.