Lufubu, un pueblo del norte de Zambia, no lejos de Kazembe, sufre una dura temporada de sequía desde abril hasta finales de octubre, cuando, con la llegada de las primeras lluvias, la tierra se refresca y vigoriza. El nuevo recurso hídrico proporcionará a los estudiantes agua suficiente durante este periodo, al tiempo que permitirá que el ganado y los campos prosperen.
El proyecto salesiano, posible gracias a los donativos recogidos por la Procura Misionera, proporcionó los fondos para construir un depósito de agua con capacidad para ocho grandes tanques que almacenan más de 40.000 litros de agua, una bomba accionada por energía solar, paneles solares, tuberías, conectores y grifos de jardín, y para sufragar los costes de mano de obra. Los fondos también se utilizaron para comprar semillas y herramientas de jardinería. Y el agua y las semillas recogidas permitirán a los alumnos de segundo curso del Centro de Formación Agrícola empezar a cultivar pequeños campos como parte de su formación.
La escuela cuenta actualmente con noventa alumnos, pero se espera que el número aumente hasta ciento cincuenta en 2024.
Entre los que estudian en la obra salesiana está Delgracious Chanda, una alumna de segundo curso que cultiva tomates.
Sobre él, uno de los salesianos que trabajan en Lufubu declaró: "Chanda es el mayor de seis hermanos y disfruta de una beca del gobierno local. Terminará sus estudios a finales de noviembre y volverá a su pueblo para compartir sus conocimientos sobre agricultura. El campo que le ha confiado va muy bien. Ha invertido unos cincuenta dólares y su cosecha de tomates vale más de trescientos dólares, lo que le ayudará a mantenerse. Por nuestra parte, estamos agradecidos por la financiación recibida, que nos ha permitido completar este proyecto hídrico, que beneficiará a jóvenes como Chanda".
La pobreza está muy extendida en Zambia: según UNICEF, el 64% de la población total vive por debajo del umbral de pobreza, una tasa que se eleva al 80% en el caso de quienes viven en zonas rurales. En las últimas tres décadas, los ingresos en Zambia han disminuido constantemente y la gente no tiene dinero suficiente para cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación adecuada y atención médica.
La epidemia de VIH/SIDA también ha tenido un impacto devastador en los niños de Zambia. Hay 1,2 millones de niños clasificados por UNICEF como huérfanos y vulnerables, y todos ellos luchan por conseguir una educación, servicios básicos y esperanza para su futuro.
Fuente: Mission Newswire