El acto sirvió para hacer balance de los progresos realizados en el desarrollo del trabajo en el ámbito de la juventud y la aplicación de la Agenda Europea de Trabajo en el Ámbito de la Juventud (AETJ), así como para racionalizar y promover un diálogo continuo y constructivo con la respectiva comunidad de práctica.
Durante el evento, los participantes de la comunidad europea de práctica del trabajo juvenil tuvieron un espacio para establecer contactos, compartir herramientas prácticas de apoyo y debatir los últimos resultados de la investigación, sobre el desarrollo del trabajo juvenil.
A la reunión asistieron personas que trabajan a diario con jóvenes, investigadores y responsables políticos que tuvieron la oportunidad de contribuir al debate con sus ideas, pero también compartiendo diferentes buenas prácticas.
Durante el simposio, tuvo lugar un diálogo activo sobre las acciones y el apoyo necesarios para acelerar la transición hacia un trabajo con jóvenes, más fuerte, estructurado y reconocido en toda Europa, y para reflexionar sobre las tendencias y cuestiones emergentes en este ámbito.
Los encuentros hicieron hincapié en que es esencial seguir defendiendo la necesidad de espacios para los jóvenes en los que puedan sentirse seguros. También se hizo hincapié en la importancia de un espacio físico donde los jóvenes puedan expresar su talento.
Una vez más, se destacó la necesidad de seguir apoyando el desarrollo profesional de quienes trabajan con jóvenes. Estos trabajadores ofrecen muchas competencias y fomentan la participación de los jóvenes en la democracia.
Para alcanzar estos objetivos, se reiteró que los gobiernos nacionales deben dar prioridad a la juventud en su agenda, incluir a los jóvenes en el proceso de toma de decisiones y capacitarlos para tomar decisiones concretas.
El seminario sirvió también para celebrar los veinticinco años de asociación entre la Comisión Europea y el Consejo de Europa en el ámbito de la juventud.