"Lo que está ocurriendo en el mundo muestra claramente que, al tiempo que educamos a los jóvenes, debemos hacer que se sientan ciudadanos del mundo, sin dejar de ser polacos", comentó el Padre Jerzy Babiak, Director de la Escuela Salesiana de Wrocław. "Como polacos, tenemos mucho que ofrecer, que compartir, y sin duda quienes se unan a nosotros pueden aprender mucho de nosotros". El instituto salesiano se convierte así en embajador de Wrocław en Europa y en el mundo, y transmite los valores cristianos a Europa".
El instituto salesiano participa activamente en los proyectos Erasmus y ofrece a los jóvenes la oportunidad de viajar a diferentes países europeos y recibir en casa a huéspedes europeos. Para los jóvenes del instituto, se trata de una excelente oportunidad de entablar una relación directa y viva con sus colegas de otro país europeo.
"Esta relación viva es la más valiosa: demuestra que en un mundo dividido, en el que surgen constantemente nuevas fronteras entre naciones, religiones y culturas, es posible construir la amistad por encima de las divisiones", prosigue el Padre Babiak.
En este caso, la escuela salesiana, como institución educativa, responsable y líder del proyecto "Semillas sin fronteras: los bosques como patrimonio natural europeo", invitó a cinco escuelas europeas, sus socios, a Wrocław, para hacer balance del proyecto iniciado hace tres años.
Tras la bienvenida oficial, durante tres días, casi cien jóvenes de cinco países trabajaron juntos en el proyecto y, entre otras actividades paralelas, visitaron el Ayuntamiento de Wrocław y realizaron excursiones a Szczeliniec, la basílica de Wambierzyce y el castillo de Książ.
Con este proyecto, al que los salesianos dedican tiempo y energía, la escuela trabaja para formar ciudadanos abiertos, amables y dispuestos a cooperar, además de saber hablar bien lenguas extranjeras.
"A través de este proyecto, los alumnos han desarrollado competencias clave: habilidades sociales, comunicación en lenguas extranjeras, espíritu emprendedor. Y hemos conseguido promover los valores cristianos en el mundo", añadió Magdalena Szewczyk, coordinadora del proyecto.
