Sonia trabajaba en un hotel antes de su cambio de vida para dedicarse a estos muchachos. “¿Queréis ser amigos nuestros?”, les preguntó. Los niños, con toda su inocencia, respondieron con un “sí” inmediato y, desde ese momento, Sonia se convirtió en una asidua frecuentadora de esa zona de Palam.
Sin embargo, la respuesta inicial por parte de los padres no fue inmediatamente positiva; pero las visitas diarias, el acercamiento amistoso y la ayuda concreta en algunas circunstancias difíciles, hicieron mella también entre ellos. Comprendieron que la finalidad era solamente ayudar a los niños.
Pronto Sonia empezó a dar clases no formales a los niños, por la tarde en un parque, y así continuó durante 8 meses, hasta que las autoridades municipales de Delhi le pidieron que interrumpiera las actividades. Entre tanto, los agentes del Forum Salesiano para los Jóvenes en Riesgo (Don Bosco Young at Risk) y del orfanato “Sagrada Familia” se unieron a sus esfuerzos y organizaron un evento lleno de juegos, bailes, cantos y distribución de premios, que inundó de alegría a los niños interesados. Pero después de la objeción suscitada por las autoridades municipales, la escuela de Sonia se convirtió en itinerante. El Forum Salesiano YAR realizó una cuidadosa investigación en el barrio de las chabolas y se dirigió al Departamento de Educación para pedir poder utilizar una escuela por las tardes y ofrecer educación no formal a los niños, en vista de su posterior inserción en la educación formal. Pero sus peticiones no fueron escuchadas por las autoridades y líderes de los partidos.
Fracasados todos los intentos, don Swanoop Choudhry, SDB, Director de la obra para muchachos de la calle “Don Bosco Asahalayam” concedió la utilización de un ambiente para la educación no formal de los niños de las chabolas, y las clases continuaron tanto allí como en la misma zona de Palam.
Ahora, después de meses de educación regular, 56 niños de la calle se han insertado en las clases de educación formal de las escuelas estatales; gracias a la ayuda de la ONG salesiana “Bosconet”, además se les ha provisto del equipamiento necesario y 14 de ellos también han conseguido un documento de identidad, del que carecían.
Ahora están en curso programas de monitorización para continuar acompañando a estos niños que antes jugaban al “semáforo rojo”, porque les daba posibilidad de sobrevivir, mientras que ahora, gracias al Forum Salesiano YAR y a muchas personas de buena voluntad, tienen encendida la “luz verde” de su futuro.