El Capítulo comenzó con la bienvenida y la presentación de la dinámica de los 4 días de trabajo por parte del regulador, P. Sebastián Ferreyra sdb. Luego tuvo lugar un momento de oración y, seguidamente el padre inspector, Alfonso Bauer sdb, en la primera sesión ofreció la Relación en torno al estado de la Inspectoría. El informe fue elaborado con el aporte de los salesianos consagrados y los integrantes de los equipos responsables de los distintos servicios inspectoriales, y se nutrió, asimismo, del informe elaborado por el consejero regional, P. Gabriel Romero sdb, tras su reciente visita extraordinaria.
En su Relación el padre inspector enfatizó que “la vida de nuestra pastoral es riquísima y muy amplia” y aclaró que “se juega, en gran medida, en lo que acontece en las realidades locales”.
Repasó el número de salesianos consagrados y su distribución en las comunidades religiosas evidenciándose la disminución de los salesianos consagrados en los últimos 20 años y que casi la mitad son mayores de 70 años de edad. Ante esta realidad, el P. Bauer señaló la necesidad de continuar con el proceso de rediseño de la Inspectoría. En este sentido, destacó como una fortaleza la consolidación del trabajo compartido con los laicos, quienes, además, en su mayoría cuentan con preparación específica para la misión que se les encomienda. También señaló como una fortaleza la articulación entre los distintos equipos y la reflexión sobre la labor pastoral en la Inspectoría desarrollada en el ámbito de la Pastoral Juvenil, que “está bien estructurada y funcionan todos los equipos de animación inspectoria”. Luego profundizó en la situación y desafíos de los distintos Sectores y Servicios inspectoriales.
En sus conclusiones, el padre inspector subrayó la necesidad urgente de seguir formando a laicos consustanciados con el carisma salesiano, que puedan asumir la gestión compartida con los salesianos consagrados. También resaltó la importancia de que la vida de cada uno/a sea testimonio de la “primacía de Dios”, y de continuar con el trabajo de redimensión (ante la disminución numérica de consagrados) buscando nuevas estrategias de gestión, integrando a más educadores - evangelizadores y revisando los equipos inspectoriales para que puedan acompañar más la realidad local. Asimismo expresó su preocupación por la baja de vocaciones a la vida consagrada e instó a continuar la animación vocacional con propuestas de calidad y con disponibilidad para el acompañamiento. El Padre Bauer llamó, también, a no olvidar la clara orientación evangelizadora de nuestra obras y propuestas. “Somos evangelizadores de los jóvenes”, recordó y llamó a acompañarlos, introducirlos a la oración y a la celebración de los sacramentos. Luego invitó a asumir una economía responsable, transparente y solidaria y a “pasar de sentirme destinatario de la solidaridad a saberme solidario también con los demás”.
Finalmente, el padre inspector explicitó su mirada esperanzadora del futuro y su confianza en que “se seguirán desarrollando procesos que nos hagan testimonio de amor a los jóvenes, que nuestra vida consagrada recobre el brillo del amor primero, que nuestra fraternidad se vuelva profecía”.
La segunda sesión del Capítulo estuvo destinada al trabajo personal, en grupo y en el plenario sobre los elementos esenciales del “Proyecto Uruguay Salesiano 2027”, específicamente a la identidad y la finalidad.
La tercera sesión se dedicó a trabajar en torno a los ejes vida vocacional, paradigma ecológico e identidad carismática y tres salesianos sacerdotes, P. Nicolás Soto sdb, P. Joselo Morillo sdb y P. Francisco Lezama sdb, respectivamente, presentaron las líneas medulares de cada uno. Posteriormente, en forma personal, primero, y en grupo, luego, a la luz de estos tres ejes se profundizó en las temáticas que atraviesan las obras y que fueron señaladas como prioritarias en la Asamblea Precapitular: sinodalidad, trabajo en red, economía de comunión, vínculos sanos, protagonismo juvenil, opción por los más empobrecidos, evangelización, misión compartida y sacramento salesiano de la presencia. Se solicitó a los grupos orientaciones para la formación, la animación y la gestión en cada una de estas temáticas, siendo compartidas en el plenario.
En el transcurso del tercer día de Capítulo los presentes recibieron la triste noticia del fallecimiento del salesiano sacerdote Yimmy Young sdb, lo que motivó la modificación del programa preestablecido para el último día de modo de facilitar a los capitulares poder acompañar la Misa de exequias y el sepelio de tan querido hermano.
Al reanudarse el ritmo del Capítulo tras el sepelio del P. Yimmy se trabajó en los acuerdos respecto a la identidad y finalidad.
Cada jornada del Capítulo ofreció espacios destinados a la celebración de la eucaristía , a la adoración y a la oración preparados meticulosamente. También tras la cena se concluyó cada jornada con las Buenas Noches. De igual forma, se dio mucha relevancia a los encuentros informales e intercambios durante las comidas y los recesos.
Al concluir el Capítulo el padre inspector agradeció especialmente al padre regulador y a las comisiones que colaboraron, así como a cada capitular. Informó que una comisión post capitular seguirá trabajando en las temáticas abordadas para que “se puedan seguir capitalizando” y se puedan ir dinamizando procesos en las casas. Resaltó la importancia de la experiencia sinodal compartida en el Capítulo y la novedad de la integración de los jóvenes y laicos en su condición de capitulares. También valoró la instancia como oportunidad de seguir trabajando en temáticas ya esbozadas en el POI y el PEPSI. “Siempre estamos en camino” enfatizó el P. Bauer al tiempo que animó a seguir dando pasos y a celebrar la vida vocacionada y la misión compartida.
Adriana Porteiro
Comunicación Salesiana | Delegada Inspectorial URU
