En la homilía, el padre Ángel, recordó que Don Bosco fundó la Congregación junto a sus muchachos. Las actividades del Oratorio se habían vuelto muchas y Don Bosco no podía seguirlas todas... ¿con quién compartir?, con aquellos con los que siempre había compartido su corazón y sus sueños: sus chicos. Así nació una sociedad para hacer el bien a los demás y al mismo tiempo a sí mismo, para la propia salvación... y así nació la Congregación Salesiana.

El Rector Mayor se centró luego en la segunda lectura, subrayando que Dios hace grandes cosas con personas sencillas, que no tienen poder, personas que a veces no son apreciadas por el mundo... pero Dios mira el corazón. Por ello recordó que todo el mundo está llamado a no tener miedo y a dar lo mejor de sí mismo, seguro de que poco a poco transformará a los suyos.

Por la tarde, acompañados por el grupo “Fabbricanti di giocoleria”, los actores profesionales y los fieles presentes tuvieron la oportunidad de visitar los lugares más significativos que marcaron la experiencia del estudiante “Giovanni Bosco” en Chieri - el Istituto San Luigi, la iglesia de San Domenico, el gueto judío, la iglesia de San Filippo, la Catedral, el “Caffè Pianta”, el Instituto Santa Teresa… –.

A lo largo de las distintas etapas, los participantes recordaron lo que dijo el mismo Santo de la Juventud: "Los años en Chieri fueron los más lindos de mi vida".

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