“El salesiano consagrado, el laico sabe educar en la alegría de la vida cristiana y en el sentido de esta celebración, con la presencia de María que es quien nos lleva a Cristo, vivamos la alegría de nuestra vocación de servicio a los jóvenes”, fue el mensaje con el que concluyó el padre Inspector.
A continuación, se llevó a cabo la sesión solemne en el Teatro San Francisco de Sales del Colegio Técnico Don Bosco con la presencia de varias autoridades: padre Francisco Sánchez, inspector; padre Ángel Lazo, vicario; padre Wladimir Acosta, presidente del CONESA; padre Luis Mosquera, ecónomo; padre Mauricio Leime, delegado para la Pastoral Juvenil; María Brown, ministra de Educación; Monseñor Alfredo Espinoza, Arzobispo de Quito; Mons. David de la Torre, secretario general de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana; Pedro Palacios, alcalde de Cuenca y Rómulo López, presidente de Confedec.
Durante su intervención, el padre Wladimir Acosta hizo referencia al sueño de los nueve años, pues constituye una síntesis de la misión salesiana y se puede entender la tarea que Dios puso en el corazón de cada salesiano consagrado y seglar. “A partir de ahí, nuestro ADN es educar y evangelizar a través de un proyecto educativo y pastoral”.
“La escuela es para nosotros una herramienta para construir juntos, el más grande de los sueños, un mundo cada vez más humano y fraterno. Estamos convencidos que estamos llamados a contribuir de esta manera en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y digna para todos. Aquí está la razón de ser de la celebración de los 25 años del CONESA”.
Por su parte, la Ministra de Educación manifestó que para esa cartera de Estado es un privilegio contar con “aliados que busquen el bienestar de los estudiantes con excelencia, calidad, dedicación, cariño, valores y alegría”. Asimismo, adelantó que se está trabajando en la actualización del convenio que mantiene el Mineduc y el CONESA para seguir afianzando los lazos de cooperación que permitan dar continuidad a los servicios que se ofertan a nivel nacional de la educación salesiana.
Durante la sesión solemne se entregaron reconocimientos a cada uno de los CES por su labor educativa pastoral y el padre Wladimir recibió los reconocimientos entregados al CONESA por parte de organismos gubernamentales, municipales y religiosos.