En la mañana del sábado 12 de noviembre, los salesianos de Hong Kong se reunieron en la Casa Misionera Salesiana “Shau Kei Wan”, que alberga a los salesianos más jóvenes y mayores de la Inspectoría, en lo que fue también la Jornada Inspectorial del Salesiano Coadjutor . Para dar la bienvenida a los salesianos de las otras casas, además del Inspector, padre Joseph Ng Chi Yuen, estuvo también el nuevo Obispo de Hong Kong, el jesuita Mons. Stephen Chow, en su primera visita como obispo a los Hijos de Don Bosco.

Después de un diálogo fraterno y amistoso con Mons. Chow -también compañero de estudios del Vicario del CIN, padre Domingos Leong Teng Kok- el prelado exhortó a los salesianos a que le ayuden a cuidar a los jóvenes católicos no practicantes.

La jornada continuó con la Misa de acción de gracias por la canonización de Artémides Zatti, de quien el obispo de Hong Kong demostró ser un buen conocedor: "La vocación de coadjutor es verdaderamente especial y preciosa. Estoy feliz de que los jesuitas como los salesianos estén promoviendo las vocaciones de coadjutores. Son una lección para nosotros religiosos, sacerdotes y obispos: nos enseñan que lo esencial es ser buenos religiosos, buenos consagrados. San Artémides, agraciado por Dios con la curación, se convirtió en un sanador lleno de gracia. Era como ese décimo leproso curado por Jesús y luego elogiado por volver a alabar a Dios con gratitud”.

Y antes de concluir la Misa, dirigiéndose directamente a los pocos jóvenes presentes, el obispo exhortó: "¡Jóvenes, estén llenos de esperanza, esa esperanza que el Señor Jesús nos ha dado!". La mañana concluyó con un momento de ágape, amenizado por los cantos de los salesianos en formación.

En la tarde del mismo día, sábado 12 de noviembre, fueron los salesianos de Macao los que celebraron al nuevo santo, coincidiendo con el 50 aniversario de la ordenación del veterano misionero salesiano irlandés padre Aidan Conroy. Macao se encuentra en el lado occidental de la desembocadura del río Pearl, a unos 60 km de Hong Kong, que está al este del estuario.

A la celebración en Macao asistieron no sólo los salesianos de la zona, sino también miembros del Movimiento Juvenil Salesiano y de la Familia Salesiana, en total unas 300 personas.

La primera parte de la celebración festiva estuvo amenizada por 180 jóvenes, que profundizaron el conocimiento del nuevo santo a través de exposiciones interactivas y juegos centrados en la vida de san Artémides Zatti.

La segunda parte contó con la participación de más de 100 miembros de la Familia Salesiana de Macao en la Misa de acción de gracias por la santidad de Zatti presidida por el obispo Stephen Lee Bun, del Opus Dei.

El domingo 13 de noviembre, sin embargo, fue la Familia Salesiana de Taipei quien alabó a Dios por el nuevo santo. La ocasión inició con la Misa especial bilingüe presidida en la parroquia "San Juan Bosco" por el Arzobispo emérito de Taipei, Verbite Mons. San Juan Bautista Hung Shan Chuan, con la plena participación de la comunidad parroquial.

En cuanto a la Familia Salesiana de Tainan, a unos 300 km al sur de Taipei, en la tarde del mismo domingo 13 de noviembre, en la iglesia de la parroquia María Auxiliadora, la Misa de acción de gracias fue concelebrada por el Administrador Apostólico, Mons. Giovanni Bosco Lin Chi Nan -bautizado Giovanni Bosco por un viejo misionero dominico alemán, mucho antes de que los salesianos entraran en Taiwán- y por el exalumno salesiano Mons. Lee Jo Wang. Con ellos estaban salesianos, feligreses y miembros de la Familia Salesiana.

De otro lado, antes y después de este domingo, los 760 jóvenes de la Escuela Técnica Salesiana, que está ubicada justo frente a la Iglesia de María Auxiliadora, tuvieron la oportunidad de conocer al nuevo santo a través de diversas actividades digitales y no.

Además, el Boletín Salesiano de la Inspectoría CIN, en el breve espacio de 6 meses, ya ha dedicado tres números a Zatti, con importantes artículos e imágenes del Santo en primera plana. “Que la canonización de Artémides Zatti nos convierta a todos en ardientes imitadores de la santidad que tuvo”, comentó finalmente el padre Lanfranco Fedrigotti, misionero salesiano en la Inspectoría CIN.

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