Precisamente en continuidad con esta iniciativa y con el objetivo de llegar a más personas que a los privilegiados que pueden permitirse un curso de más de un mes, la Circunscripción Salesiana de Italia Central (ICC) ha propuesto un curso con diploma para acompañar el discernimiento.
Para gran sorpresa de los organizadores, los participantes fueron 145, de los cuales 71 salesianos de cuatro Inspectorías y seis naciones, 45 laicos, 11 FMA, y 19 personas pertenecientes a grupos de la Familia Salesiana.
Los destinatarios del diploma son, en efecto, salesianos consagrados, consagradas y laicos que desean formarse en el acompañamiento de los jóvenes con el fin de aprender a discernir la voluntad de Dios ante todo en la propia vida, pero también para crecer en la capacidad de estar acompañado para acompañar a los demás, aprender el arte del acompañamiento, entrenarse en la escucha a través de la atención a la persona, aprender a discernir, a escuchar los impulsos que el otro experimenta "hacia adelante", medirse con las propias debilidades y fragilidades y experimentar el estilo salesiano de acompañamiento.
Los contenidos del curso abarcan diversas áreas y son desarrollados por docentes muy competentes, divididos de la siguiente manera: habilidades humanas para el acompañamiento (Ignazio Punzi y Annerita Colasanti); acompañamiento al estilo salesiano (padre Carlo Maria Zanotti); calificar para el discernimiento (padre Jack Finnegan y padre Silvio Roggia); el arte de acompañar en San Francisco de Sales (padre Wim Collin); acompañamiento espiritual en algunas figuras de santidad de la Familia Salesiana (Lodovica Zanet); acompañamiento en la historia de la espiritualidad (padre Fabio Attard); un taller práctico de acompañamiento espiritual.
El curso se desarrolla en tres años y tiene una cita mensual en línea de tres horas de duración.
Lo importante a nivel personal, además de estudiar el material sugerido, es tener o encontrar un guía espiritual, darle a Dios un espacio contemplativo diario, dedicar un día mensual de oración para el discernimiento de la voluntad de Dios en la vida, elegir una ronda anual de ejercicios espirituales guiados personalmente o parcialmente.