En todas estas realidades se realizó una celebración eucarística a las 17:00 hora local (UTC+8), para estar plenamente sincronizada con la Eucaristía de canonización que presidió el Santo Padre Francisco en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Además, la biografía de este nuevo santo se ilustró brevemente en la introducción de cada celebración.
La Familia Salesiana de Dili, capital del país, se reunió en la parroquia dedicada a María Auxiliadora para la celebración eucarística presidida por el Vicario de la Visitaduría, padre Manuel Pinto. En Baucau, la Misa se ofició en la Catedral y fue presidida por el Rector de la comunidad, padre Agnelo Jerónimo, SDB; mientras que en Los Palos la celebración eucarística se realizó en la iglesia parroquial de la comunidad salesiana local, presidida por el párroco, padre Tomás Gusmão, SDB. Lo mismo se realizó en otras comunidades de la Visitaduría.
En sus respectivas celebraciones eucarísticas, los tres sacerdotes centraron sus homilías en las lecturas del XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario y en la vida y virtudes de este nuevo santo salesiano.
En Dili, el padre Pinto dio su homilía titulada “San Artémides Zatti: una gracia de Dios para la Iglesia y la Familia Salesiana”. Así, resumió el mensaje del Rector Mayor sobre el don que recibió la Congregación con la canonización del Beato Zatti. Luego, entrelazando la liturgia del día y la historia de vida de Zatti, continuó tocando los temas de la gracia de Dios, su amor y el Plan de Salvación para todo ser humano. “Dios ha mostrado su bondad no solo con palabras, sino con ejemplos concretos. Estos ejemplos son el comandante del ejército de Naamán de la Primera Lectura, los 10 leprosos del Evangelio y Santa Artemisa Zatti”.
Ante estas cifras, el Vicario de TLS subrayó que las tres homilías estaban unidas por el tema de la salud: “El enfermo Naamán es curado por la gracia de Dios. Los 10 leprosos son curados gracias a la intervención de Jesús; y San Artémides Zatti, que fue atacado por una forma grave de tuberculosis por la cual los médicos se dieron por vencidos, fue curado gracias a la fe y la oración incesante a Dios, por intercesión de la Santísima Virgen María Auxiliadora”.
Finalmente, citó el mensaje enviado por el Rector Mayor a toda la Familia Salesiana en el que se recuerdan las figuras salesianas de santidad de san Francisco de Sales, que enseña la santidad a través de la sencillez; de Don Bosco, que dedicó todo su tiempo y su vida a sus hijos; y de Artémides Zatti, que vivió la santidad en la vida cotidiana, con entrega y sencillez, especialmente hacia los enfermos.
La jornada de celebración se completó con un tiempo de ágape, la presentación de un vídeo sobre Zatti en idioma tetum, editado por el equipo de Comunicación Social de TLS, y un canto dedicado al nuevo santo, interpretado por miembros de la comunidad del postnoviciado salesiano.
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