¿Qué le impulsó a escribir la carta de disponibilidad para las misiones al Rector Mayor?
Hay tres razones que me empujaron: la primera es el deseo de trabajar en favor de los jóvenes pobres: quiero ser un modelo para los jóvenes con los que trabajaré. El segundo es el ejemplo que he visto de la labor de los misioneros en Tailandia. Finalmente, quiero anunciar la palabra de Dios a los que no conocen a Jesús a los que no han sido tocados por el testimonio de nuestra vida cristiana.
¿Cómo hab tomado las personas cercanas su opción misionera?
Los papás y familiares no pueden e tender del todo el motivo de mi decisión de ser misionero, pero mis padres nunca me han impedido seguir mis decisiones vocacionales. Les explicaré lo que significa ser misionero en el extranjero y estoy seguro de que mis padres entenderán. Por lo demás, algunas personas, incluso muchos de mis hermanos en Tailandia, me preguntan para qué partir como misionero cuando los católicos en Tailandia son una minoría extremadamente pequeña. Como primer misionero salesiano tailandés, es difícil explicarlo, pero mi vocación misionera es un llamado de Dios dentro de mi vocación salesiana. Recé, discerní con mi guía espiritual, lo hablé con mi Inspector y respondí al llamado de Dios presentando mi carta de disponibilidad para las misiones al Rector Mayor. Ahora estoy feliz de ser enviado como misionero en Sudáfrica.
Como salesiano coadjutor, el Beato y próximo santo, Artémide Zatti tuvo un gran espíritu misionero en su apostolado. ¿Siente pasión también en este aspecto?
Cuando estaba en el noviciado tuve la oportunidad de leer la historia de Zatti, quien me fascinó por la santidad de su obra a favor de las personas necesitadas, especialmente en el campo de la pastoral de los enfermos. Es una de las razones que me empujan a ser misionero. Tendré la oportunidad de seguir su ejemplo para ayudar a los jóvenes a encontrar a Dios.
¿Está contento con el lugar adonde va? ¿Tiene algún temor o duda sobre el nuevo lugar, la cultura y su gente? ¿Cómo se está preparando?
Para prepararme, comencé a leer un poco sobre el continente africano y sus culturas. Además, durante este "Curso de Orientación para Nuevos Misioneros" pedí a mis compañeros misioneros africanos que me hablaran de su continente. Escuché sus historias y compartí la comida que cocinaron, mientras que por mi parte le compartí mi cultura tailandesa y cociné, junto con los misioneros de Asia, algo de comida asiática para ellos.
¿Tiene en mente algún modelo de gran misionero cuyo estilo de vida quiere seguir?
Mi modelo como misionero es el padre Antonio Restelli, un misionero salesiano que ha estado activo en Tailandia durante muchos años. Para mí es un modelo por su trabajo con los jóvenes, sobre todo por su amabilidad, su bondad, su corazón compasivo y su profunda fe en Dios, cercano a todos y muy entregado a la obra del Señor y a los jóvenes pobres.
¿Qué mensaje quiere enviar a los jóvenes sobre la vocación misionera?
Como bautizados, todos estamos llamados a ser testigos de Jesús dondequiera que estemos: en la familia, en la escuela, en el lugar de trabajo. ¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo para servir al Señor con alegría!. En cambio, la vocación misionera es un llamado especial de Dios a algunas personas para trabajar fuera de su país o grupo cultural. Incluso si uno viene de un país donde los católicos son muy pocos, como en Tailandia, puede ser llamado por Dios para ser misionero. Para saber si Dios le llama a ser misionero, es importante orar y tener guía espiritual.
¡Esten abiertos! ¡Sean generosos!