El Rector Mayor ha iniciado su discurso agradeciendo a todos por la acogida que le han brindado y se ha sentido feliz por la oportunidad que le han dado de dirigirse a los miembros de la Familia Salesiana.
En su mensaje se ha dirigido especialmente a los salesianos: ha expresado su sincera alegría y gratitud a los hermanos de la Inspectoría de Chennai (INM) por el sentido de comunión con toda la Congregación. Ha exhortado a los hermanos a no olvidar que el carisma de la misión salesiana es para los más pobres entre los pobres, porque olvidar ésto sería olvidar al mismo Fundador, Don Bosco; y los ha llamado también a crecer en el celo misionero, que define la identidad carismática salesiana.
Después, agradeciendo a los antigüos alumnos de Don Bosco, los ha invitado a construir ante todo la propia familia con los valores que han aprendido de Don Bosco, y los ha exhortado a esforzarse para ayudar a los jóvenes más pobres y necesitados de la sociedad.
Todavía, dirigiéndose a los Salesianos Cooperadores, les ha recordado que su vocación es una llamada de Dios, que les permite ser “salesianos” en el mundo. Y ha subrayado que la familia juega un rol vital en la educación de los jóvenes según el carisma salesiano. Los ha invitado a todos a animar y favorecer la vocación de los Salesianos Cooperadores.
Por último, ha recordado a las Voluntarias de Don Bosco la santidad y la belleza de su vocación y las ha animado a crecer como semillas sembradas en un terreno, que aunque no se ven desde fuera, crecen internamente y producen mucho fruto.
En fin, viendo muchos jóvenes salesianos presentes en el encuentro, ha expresado su alegría por verlos tan numerosos y les ha pedido de estar profundamente enraizados en el carisma salesiano y a ser siempre alegres en su consagración religiosa salesiana.
Terminando el encuentro, todos los miembros de la Familia salesiana han saludado al Rector Mayor. El encuentro ha concluido en una fiesta.
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