A lo largo de la comarca se ha ido formando una fuerza armada rebelde, que día a día se ha convertido en más fuerte. Ha habido varios informes de ataques por parte de las fuerzas rebeldes contra el ejército nacional, con muchos muertos y heridos.

La gente del lugar temen represalias y muchos huyeron a la vecina Uganda y a la República Democrática del Congo, incluyendo muchos de los fieles de la parroquia salesiana de Morobo. Algunos, por temor a que sus pequeñas casas de barro, puedan ser quemadas y dejan algunas de sus cosas más pequeñas en la misión, con la esperanza de dejarlos en lugares seguros. La pobreza es tal que no pueden alquilar un vehículo y llevarlos a todas partes sus pertenencias

Las necesidades de las personas alojadas en campamentos de refugiados son muchas y variadas. Alimentos, refugio, medicinas, ropa, espacios e instalaciones educativas y recreativas, para nombrar algunas de las grandes necesidades. Los salesianos ha hecho muchas cosas por esta gente pobre “pero - escribe un salesiano - si tuviéramos ayuda económica, fondos necesarios, nosotros haríamos grandes cosas en este lugar”.

Se constata por otra parte una pena más grande, porque si bien han personas que han abandonado sus hogares, son incapaces de llegar a Uganda o en la República Democrática del Congo, porque carecen de los recursos económicos para hacerlo.

"El mundo sigue ciego frente al sufrimiento de estas personas pobres. Oramos para que la sabiduría de Dios intervenga y traiga una paz duradera en este querido y sangrante país” - comenta el misionero salesiano de la India P. Jacob Thelekkadan.

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