Providencialmente, hace unas semanas fue restituida a los salesianos toda la estructura donde se encontraba la sede de la Inspectoría húngara, junto con una serie de edificios, entre ellos la imprenta donde trabajaba Esteban Sándor, y que hace 72 años el régimen comunista había nacionalizado. Fue precisamente en los patios de esta casa donde tuvo lugar la emotiva celebración, con la participación de numerosos miembros de la Familia Salesiana. Al comienzo de la celebración, el Inspector, P. János Andrásfalvy, dio su saludo a todos los presentes, en particular al Rector Mayor, al Consejero Regional para Europa Central y del Norte, P. Jachimowicz Roman, al Postulador General, P. Pierluigi Cameroni, al P. Jorge Crisafulli, Superior de la Provincia de África Nigeria Níger (ANN), al P. Albert Van Hecke, antiguo Inspector en Hungría, y al Sr. Bryan Magro, Presidente Mundial de la Confederación de Antiguos Alumnos. Fue significativa la presencia de algunos ancianos que habían sido niños de la escuela en la época de Esteban Sándor y de sus compañeros de prisión.
En su homilía, el Rector Mayor destacó cómo actúa Dios quien guía la historia y los acontecimientos, incluso cuando las voluntades humanas persiguen fines de muerte e injusticia: "el Beato Esteban Sándor vuelve a su casa y nosotros Familia Salesiana, amigos de Don Bosco, Salesianos de Don Bosco podemos volver a un lugar, a nuestra casa, para seguir haciendo el bien... Las reliquias de Esteban Sándor, como las de todos los santos y beatos son como estrellas en el cielo que fortalecen nuestra fe... El Relicario tiene un fuerte significado simbólico que expresa la vida de Esteban Sándor; en particular está la cruz salesiana con el lema "Estudia para hacerte amar". La cruz del Señor es más fuerte que todas las cadenas del mundo. Se puede herir el pensamiento, se puede asesinar a algunas personas, pero nunca se puede silenciar a Dios; no se puede silenciar la bondad de tantas personas que aprecian la fe y el Evangelio. Aquí tenemos el testimonio de un joven coadjutor salesiano, de un hombre de imprenta que asistía a los chicos, que enseñaba el catecismo, que era un amante de Dios y de Don Bosco, su vida tiene más fuerza, porque para nosotros es un modelo hoy.
El Relicario, guarda las reliquias encontradas e identificadas en 2019.
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