El padre Maravilla inició sus palabras afirmando que el cristianismo es un estilo de vida que abarca toda nuestra existencia y todas nuestras actividades.
También mostró cómo el mismo Jesús favoreció el primer anuncio, tanto con Nicodemo, que necesitaba una mayor apertura, como con la samaritana junto al pozo, que tenía una necesidad humana; así, los apóstoles siguieron el ejemplo de Jesús. Padre Maravilla citó incluso el ejemplo de San Pablo que hablaba de valores universales en el areópago de Atenas y se refirió a documentos papales recientes que enfatizan la importancia del primer anuncio.
El primer anuncio consiste en suscitar en el corazón y en la mente de los que nos rodean la curiosidad y el deseo de conocer mejor la persona de Jesús, interés que, a su vez por medio del Espíritu Santo, llevará al encuentro con el Señor, ya que Él solo los conducirá a la fe.
El primer anuncio se dirige no sólo a los no cristianos, sino también a los cristianos, católicos, que han abandonado la fe o que la viven como algo rutinario. Se vive en varios niveles, por ejemplo en la familia, donde los hijos reciben el primer anuncio. El Consejero General para las Misiones subrayó que se realiza también en los encuentros diarios, en todas nuestras actividades realizadas con amor a Jesucristo. Se quiere así, provocar una experiencia espiritual de encuentro con Dios y para ello el padre Maravilla utilizó la imagen de la chispa que enciende la llama. Antes de concluir, siguió un momento de preguntas de los capitulares.
El audio, en inglés, está disponible en el sitio web de Misioneras de África y se puede descargar en el siguiente enlace.