"Este año estamos aquí, queremos caminar detrás de María", comenzó dijo  Moreno Filipetto, Delegado Inspectorial de Comunicación Social de la Circunscripción Especial de Piamonte y Valle de Aosta, al inaugurar la "maratón digital" que a partir de las 17 horas acompañó a los fieles conectados de todo el mundo a vivir este momento de celebración tan esperado por toda la Familia Salesiana.

Le siguieron una gran cantidad de testimonios de amor hacia la "Madonna de Don Bosco": del padre Michele Viviano, Rector de la Basílica, quien habló de la gran expectativa de la comunidad y del deseo de participación del pueblo, ya manifestado en los días anteriores a la fiesta; del P. Bruno Ferrero, Director del Boletín Salesiano Italiano, quien con su reconocida sensibilidad destacó la devoción filial de Don Bosco a la Virgen y su compromiso en la construcción de la Basílica. También la del P. Pierluigi Cameroni, Postulador General de la Familia Salesiana, que recordó la dimensión global del afecto por la Auxiliadora y la experiencia de confiar a María el actual beato y próximo santo Artemide Zatti; y de muchos y muchas otras personas de todo el mundo, salesianos de varios países, así como voluntarios de Valdocco que hicieron posible la celebración.

Un conjunto de relatos, historias, ideas y estímulos que allanaron el camino para el momento más solemne, la Eucaristía celebrada por el Rector Mayor.

En una basílica llena como no se veía desde hacía años, con muchos jóvenes y miembros de la Familia Salesiana y con la importante presencia de unos 50 refugiados ucranianos (madres, niños y 15 adolescentes) recibidos hace un mes en Valdocco, el 10º Sucesor de Don Bosco ha transmitido los saludos del Santo Padre: “Estaré espiritualmente unido a ustedes el 24 de mayo en la Basílica de María Auxiliadora, rezando por la Iglesia, por las familias, por los ancianos y por los jóvenes. Y por favor, les pido que recen por mí”.

Posteriormente, el Rector Mayor ofreció una reflexión a partir del Evangelio de la Fiesta, las Bodas de Caná. Observño cómo María invita a Jesús a ocuparse de los esposos que se quedaron sin vino, y que nuevamente como en el misterio de la Encarnación, "María es la que presenta al Salvador". Ambos producen efectos benéficos en la vida de quien los deja actuar en sus asuntos humanos. “Jesús y María, con diferente intensidad, hacen presente a Dios dondequiera que estén, y donde está Dios hay amor, gracia y milagros”, dijo el Rector Mayor

El padre Ángel también observó cómo María, mujer creyente y primera discípula de Jesús, en Caná “muestra la valentía de su fe, porque, hasta ese momento, Jesús no había hecho ningún milagro, ni en Nazaret, ni en su vida pública” .

Finalmente, el Rector Mayor subrayó la disponibilidad de María para con Dios: esa misma disponibilidad que, manifestada en Caná, ya había sido expresada en la Anunciación y que encuentra su culminación en la aceptación del plan de salvación de Dios bajo la cruz de Jesús.

Por eso, el Rector Mayor concluyó invitando a todos a seguir el dictado de María a los siervos de Caná: “'Hagan lo que él les diga'. Estas son sus últimas palabras registradas en los Evangelios: son la herencia que nos entrega a todos”.

Finalmente por la tarde, la procesión solemne  tuvo lugar por las calles de Turín. Como es tradición, los estandartes de los diferentes grupos, escuelas, asociaciones y movimientos desfilaron en una larga procesión, encabezada por el Arzobispo Emérito de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, compuesta por cientos de monjas, religiosas, sacerdotes, y miles de fieles laicos: todo un pueblo que ha decidido seguir a María y rendirle homenaje con cantos, oraciones e himnos.

Al final de la procesión, Mons. Nosiglia entregó un mensaje típicamente salesiano a todos los presentes, tanto a los presentes adentro de la Basílica como a la gran multitud que se encontraba en la plaza frente a la iglesia: "María danos la ayuda de la que tantas familias, trabajadores, enfermos, de quienes sufren por la pobreza creciente, de muchos jóvenes en particular y muchos refugiados de la guerra en Ucrania están necesitando”. Y de nuevo dirigiéndose a los jóvenes, recordando a Don Bosco y al Papa Francisco, dijo:“Queridos jóvenes, no se dejen robar la esperanza… Tengan el coraje de atreverse, apuntando a las alturas de la responsabilidad y a un amor mayor, a lo que Cristo nos ofrece, sin miedo, porque el Señor les llama y les prepara para esto”.

Para todos los interesados, es posible ver y saborear los momentos centrales de la fiesta -con entrevistas a invitados y personalidades, la Misa presidida por el Rector Mayor y la procesión de María Auxiliadora- en la página de Facebook de ANS.

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