El evento realizado el martes 15 de febrero, organizado por "Misiones Salesianas" en colaboración con el Comité de ONG para la Financiación del Desarrollo, y co-patrocinado por varias otras organizaciones de la sociedad civil contó con la asistencia de 84 personas de todos los continentes.
La mesa redonda se abrió con las palabras de bienvenida del padre Thomas Pallithanam, representante salesiano en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). El salesiano subrayó que el tema prioritario de la 60ª Sesión de la Comisión de Desarrollo Social: "Programa Mundial de Acción Juvenil 1995", da prioridad a la educación, el empleo, la eliminación de la pobreza, del hambre y las aspiraciones de los jóvenes. Esto también se expresa en "Nuestra Agenda de Futuro", en perfecta sintonía con las preocupaciones fundamentales de los Salesianos que acompañan a los jóvenes en tiempos de Covid-19 y post-pandemia.
A continuación el Embajador, Philip Ochen Odida, Representante Adjunto de la Misión Permanente de Uganda ante las Naciones Unidas, destacó los esfuerzos del gobierno de Uganda para brindar habilidades laborales a los jóvenes, como un paso importante para recuperarse tras las secuelas de la pandemia.
Después de las intervenciones de la especialista en economía rural de la Organización Internacional del Trabajo, Elisenda Estruch-Puertas y del Sr. Rodrigo Mota, de la Red de Jóvenes del Programa Mundial de Alimentos, fue el momento de Roland Strux, Gerente de Proyectos de la ONG Salesiana “Don Bosco World”, que brindó un panorama de los esfuerzos que su institución está realizando para financiar y apoyar programas para jóvenes en todos los continentes. Añadió que la decisión de apoyar solamente proyectos de la red salesiana ha llevado a una mayor responsabilidad, eficiencia y sostenibilidad de los programas apoyados.
Lo más significativo del evento fue la presentación de buenas prácticas implementadas en concreto. El padre José Padinjareparampil, de la misión salesiana en el campamento de refugiados de Kakuma, ilustró cómo el programa de desarrollo de habilidades puesto en marcha le permite a los jóvenes refugiados que tengan un futuro mejor, abriéndoles oportunidades de trabajo, ya sea como empleados o por cuenta propia.
Por su parte, la Abogada de Derechos Humanos del Tribunal Superior de Kenia y coordinadora del proyecto "Teenseed", Wambui Ngige, habló desde una perspectiva diferente, destacando los problemas de las niñas jóvenes abusadas sexualmente durante la pandemia y cómo su Organización está brindando apoyo legal y capacitación en habilidades para apoyar las en su vida futura.
Como ya se mencionó, el Sr. Yilbel José Acosta Parra brindó la tercera “buena práctica” desde el campo, asistido por Lina Varón y Carolina Sánchez, de RASS.
Para concluir, la Presidenta del Comité de ONG para la Financiación del Desarrollo, Anita Thomas, como moderadora del evento concluyó la reunión llamando la atención sobre el creciente desempleo y la falta de acceso a la educación de millones de niños y jóvenes. Reiteró además que invertir en los jóvenes es la principal vía para una recuperación inclusiva, resiliente y sostenible del Covid-19.