Ese día, entorno a las 15:50 pm hora local, el cielo comenzó a amenazar con lluvia y en solo un cuarto de hora se desató una fuerte tormenta. Los muchachos presentes en la obra, que en ese momento se dedicaban a actividades recreativas y deportivas, tuvieron que parar para resguardarse de los elementos. En poco tiempo estalló una tormenta que sacudió todo el edificio del internado, hasta el punto de dejar al descubierto por completo el techo del edificio. El impacto de toda la estructura metálica y de las láminas en contacto con el suelo fue muy fuerte, provocando además la caída de muchos ladrillos de la pared y la rotura de varias puertas y ventanas.
El padre Serge Mwaka, director de la obra y todos los salesianos presentes estaban muy preocupados por este desagradable suceso. Cabe recordar que el internado de la "Cité des Jeunes" alberga cada año a unos 100 jóvenes, el 80% de los cuales se encuentran entre los más desamparados y necesitados, quienes ahora no saben dónde ir a dormir.
Después de lo sucedido, el padre Guillermo Basañes, Superior de la Inspectoría "María Santísima Asunta" de África Central, acudió puntualmente a supervisar la obra y los daños, e invitó a toda la comunidad Inspectorial a agradecer a María Inmaculada que puso su mano maternal y poderosa sobre los religiosos y sobre todos los jóvenes, ya que a pesar de todos los graves daños materiales sufridos, protegió sus vidas, evitando que se registraran víctimas o heridos.
“Debemos dar gracias a nuestro Dios que nos salva y protege. De este lamentable acontecimiento, el Señor levantará gente de buena voluntad para reconstruir la 'Cité des Jeunes'”, explicaron los Salesianos de Lubumbashi, movidos por la esperanza.
Frédérick Shula, SDB