A nivel individual, algunos exalumnos de Egmore ya estaban apoyando la compra de cilindros de oxígeno o paquetes con suministros, con la máxima discreción. Pero con el tiempo y al debatir entre ellos, comprendieron que juntos podrían hacer más y mejor. Además, la compra de alimentos y dispositivos sanitarios encuentran a muchos patrocinadores, dadas las dramáticas imágenes de India vistas por todo el mundo, otras situaciones problemáticas relacionadas con la pandemia pasan desapercibidas.
Así surgió la idea de ayudar a las niñas que abandonaban la escuela porque sus familias, afectadas por la pandemia ya no podían apoyar su educación. “Hay estudios sobre niños que abandonan la escuela debido a la presión económica provocada por la pandemia. Y en India, las niñas y los niños son los más desfavorecidos en esta situación”, explica Deepu Antony, uno de los exalumnos que coordinó la iniciativa.
Mientras razonaban sobre esto, surgió que muchos niños podrían asistir a las clases online gracias a las tabletas que recibieron de un benefactor. En ese punto se trazó el camino.
El primer paso fue recaudar fondos y se fijó el lapso de un mes para alcanzar la cantidad necesaria para comprar 25 laptops, si bien en unos 10-12 días ya se había alcanzado el objetivo.
Con los fondos recaudados para el doble de los beneficiarios, se identificaron los destinatarios. La elección recayó en los estudiantes del décimo año de dos escuelas en el distrito agrícola de Thaiyur, porque los estudiantes de undécimo y duodécimo año ya estaban incluidos en programas gubernamentales similares.
El proyecto prevé la donación de las computadoras a las escuelas, que a su vez las entregan a las estudiantes necesitadas. Y cuando estas hayan completado el curso escolar, las computadoras volverán a la escuela para beneficiar a otras alumnas de décimo grado, y lo mismo se repetirá en el año siguiente, en un círculo virtuoso que multiplica el bien realizado.
El sábado 24 de julio se entregaron las primeras computadoras al instituto gubernamental de Kilambakkam, en presencia del parlamentario estatal N. Ezhilan, exalumno de la promoción de 1997 del "Don Bosco" de Egmore.
En el futuro, los Exalumnos de Egmore tienen la intención de convertir este proyecto para la educación de la mujer en un evento anual y también ampliar el número de escuelas y de niñas que se beneficien.