Esto es cierto incluso si los líderes de los 10 países que forman la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, en inglés) no han logrado ponerse de acuerdo sobre un apoyo viable; a pesar de que la comunidad internacional y otros países asiáticos solo muestran tímidos signos de apoyo, a nivel concreto, a esta nación. Mientras tanto, el número de víctimas, al 29 de abril de 2021, ha llegado a 759 civiles y el número de personas encarceladas por la junta militar supera los 3.461 (Datos de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos en Myanmar).
Mientras tanto, el Nuevo Gobierno de Unidad Nacional (NUG) está cada vez más organizado y visible, tanto en Myanmar como en el extranjero, a medida que continúa la respuesta militar. A pesar de ello los partidarios del Movimiento de Desobediencia Civil (MDL) se han relanzado con entusiasmo, en una nueva ola de protestas contra la junta militar y su golpe. Piden a la gente que deje de pagar la electricidad, los préstamos agrícolas, que dejen de enviar a sus hijos a la escuela. Una nueva campaña que golpeará aún más a la economía nacional, ya debilitada por las huelgas de desobediencia civil.
El llamamiento hecho por la Familia Salesiana de Asia Oriental-Oceanía para apoyar a los pobres de este país, en particular la recaudación de fondos iniciada en Corea del Sur y Tailandia, está dando algunos frutos importantes. La Asociación de Superiores Mayores de Tailandia, junto con el Obispo de Chang Mai, Mons. Francis Vira, lanzó una ayuda concreta, con un compromiso real, a favor de los refugiados karen que cruzan la frontera entre Myanmar y Tailandia (MaeHeongSon).
Los Salesianos de Myanmar informan: “Estamos bien. Los enfrentamientos continúan y apenas anoche (26 de abril, ndr), alrededor de las 22 horas, se registró uno en la calle frente a nuestra comunidad, pero ninguno de nosotros resultó herido. Parece que los militares buscaban a algunos activistas ... ”. En otra comunidad salesiana, equipada con un internado, los salesianos iniciaron nuevamente la adoración eucarística diaria junto con los estudiantes internos.
Es una lucha a largo plazo. Ante la imposibilidad de visitar y apoyar a los miembros de la Familia Salesiana en Myanmar, es posible sin embargo decir: "¡Estamos a vuestro lado, querido pueblo de Myanmar y nuestras oraciones y nuestra solidaridad continúan!".
En estas semanas que preceden a la fiesta de María Auxiliadora, ¡esta es una intención especial de oración!
