Comprometido con el fortalecimiento de las habilidades académicas, técnicas y humanas de los niños, así como con el empoderamiento y la madurez de los jóvenes, la escuela brinda a sus alumnos una educación académica y rigurosa, con planes de estudio y exámenes de nivel universitario que los preparan para la universidad. Además, el instituto también fomenta la participación en actividades extraescolares, a través de diversos clubes e instalaciones deportivas. Allí el Sistema Preventivo de Don Bosco, fundado en la razón, la religión y la bondad amorosa, es una realidad cotidiana que practican tanto los educadores como los estudiantes de la Preparatoria Don Bosco.
Ubicada en un campus de unas 14 hectáreas, la obra educa cada año a unos 850 estudiantes, quienes gracias a la preparación recibida pueden acceder a los mejores colegios y universidades del país y así beneficiar a sus familias y comunidades.
Hoy, 12 miembros de la comunidad salesiana que residen en la “Don Bosco Prep”, junto con dos salesianos que están en estructuras cercanas, son los que encarnan el rostro de Don Bosco a los ojos de los estudiantes. Ellos participan activamente en la vida de los alumnos: en las aulas, en las capillas, en los refectorios, en el auditorio, en el patio y en las canchas ... En definitiva, en todo el campus, y orientan a los alumnos, a sus familias y al personal laico, partiendo del ejemplo que dan.
Siguiendo la fórmula de Don Bosco y su sistema de educación integral, muchos de los exalumnos de la Don Bosco Preparatoria, se han convertido en perfectos ejemplos de buenos cristianos y honestos ciudadanos, y una vez que dejaron el instituto, continuaron su formación y han marcado la diferencia donde han sido llamados a trabajar, cada uno según su propia vocación.
Por ejemplo, más de 150 exalumnos de la Don Bosco Prep se convirtieron más tarde en sacerdotes o religiosos. En la actualidad hay dos exalumnos en formación para convertirse en salesianos y otros dos para ser sacerdotes diocesanos; y muchos otros exalumnos se han vuelto misioneros laicos en otros países, o sirven en sus parroquias en varios ministerios, incluido el diaconado permanente.
Entretanto, al final todo vuelve a las raíces inherentes al corazón. “Creo que la forma en que mejor reflejamos el pensamiento de san Juan Bosco es que somos un hogar que acoge", explica Burton, uno de los estudiantes. "Todos aquí son siempre bienvenidos, especialmente los estudiantes nuevos. Nunca nadie está excluido. Es verdaderamente un hogar que da la bienvenida a todos”.
Para obtener más información, visite: https://www.donboscoprep.org/
Jennifer Passerino