La educación es una herramienta que se utiliza para afrontar los retos que se presentan en la vida. La resiliencia, especialmente en estos tiempos, parece haberse convertido en la consigna. Por eso, ante la alarma que genera el contexto educativo actual, y el consiguiente llamado social a la acción, los educadores saben que deben dar precedencia a lo que tiene más valor. Y así, de manera carismática, como respuesta al desafío de interrumpir la escuela y otras actividades, nació el Oratorio Digital Salesiano.
“El Oratorio fue una respuesta de proximidad a los estudiantes y sus familias, capaz de conferir la percepción de apoyo social, de promover la esperanza, de calentar el alma y de movilizar recursos imprescindibles para la actividad física, psicológica y espiritual. Inspirándonos en el mes que celebra a nuestro Santo Patrón, y tratando de darle color a un proyecto que ya había sido pensado, asistimos a una conciliación de sinergias que nos llevaron a creer que el camino sería este: replicar el Oratorio de Don Bosco adaptado a la realidad y las necesidades contemporáneas” explicaron los Salesianos de Estoril.
Estimulado por el objetivo de hacer más y mejor, las actividades fueron diseñadas en diversas formas y áreas de conocimiento: aprendizaje informal, orientado al arte esencial de aprender a ser feliz.
Deportes, música, ciencia, emociones, espiritualidad, artes, cocina, redes sociales, métodos y técnicas de estudio, juegos, fotografía… Todo esto y mucho más ocupó la jornada de estudiantes y jóvenes. Las actividades fueron segmentadas por grupos de edad, de 4 a 18 años, para asegurar una mayor adaptabilidad a la diversidad de los participantes.
Las interacciones entre educadores y participantes superaron las expectativas iniciales, reforzando la certeza de que, trabajando juntos, es posible superar todas las dificultades, y aprender y seguir creciendo al ritmo del corazón.
