Durante la misa celebrada en el ITIG “Don Bosco”, Mons. Ngumbi Ngengele dirigió un llamamiento apasionado a los adultos, maestros, padres, autoridades y religiosos. “Convirtámonos en imitadores del celo de San Juan Bosco, de este modelo que la Iglesia nos ofrece como educadores ... ¡Padre y Maestro de la Juventud!”
Enfatizó que Don Bosco dejó como legado sus grandes intuiciones: ofrecer a los niños y jóvenes, especialmente a los más pobres, amor, cariño y dulzura; hacerles conocer y amar a Jesús; esforzarse para que los jóvenes cultiven la razón, la inteligencia y la comprensión; para que conozcan la religión y la catequesis y así conozcan y amen a Dios ...
“La nobleza de la humanidad se ve en el servicio al prójimo, a los más pequeños, los más pobres, marginados, oprimidos, etc. Sigamos por tanto el ejemplo de este, dinámico, apasionado y vigoroso santo de la juventud. Don Bosco utilizó el amor y la dulzura en su búsqueda de Dios y brindando su servicio a los otros pobres como él”, concluyó el prelado.
Enriqueció la ceremonia de apertura del 40 aniversario de la presencia salesiana en el Oriente del país, la presencia de dos grandes testigos vivos de la llegada de los primeros salesianos a la diócesis de Goma: el Sr. Hon. Alonso, SDB, y Mons. Ngabu. El primero, uno de los pioneros misioneros en Goma, donde llegó el 11 de septiembre de 1981, calificó los 40 años de misión salesiana en la diócesis de Goma como "una obra de la Providencia y de la generosidad de sus protagonistas, los jóvenes". Y por ello dijo que reza para que el futuro sea mejor que el pasado.
Monseñor Ngabu, obispo emérito de la diócesis, recordó en cambio que el padre Michel Reyners, religioso del Misionero de África, simpatizante desde la primera hora de la obra salesiana, sugirió invitar a los salesianos a Goma cuando era obispo ordinario en la diócesis, para que contribuyeran al acompañamiento de los jóvenes.
Para concluir, el padre Pascal Mumba, en representación de la Inspectoría de África Central (AFC), pidió a todos los salesianos que sean testigos para los jóvenes, como signos y portadores del carisma y la espiritualidad de Don Bosco. Luego observó que la acción educativa y evangelizadora salesiana encontró un terreno fértil para las vocaciones religiosas salesianas en la región oriental de la República Democrática del Congo; y alentó a sus cohermanos salesianos en la misión que realizan en esta parte de la Provincia, en beneficio de los jóvenes pobres y abandonados.
Jambo Vijana