Los médicos del “Medical College” de Trivandrum, donde fue atendido durante 10 días, confirmaron que la herida lo había paralizado de la cintura hacia abajo y que no le sería más posible moverse por sí mismo. Para Krishna esto significaba no poder mantener más a su familia que se encontraban a más de 3.500 km de distancia del lugar del accidente.
El señor Abhilash, del departamento de Trabajo del gobierno conocía la labor del proyecto “KISMAT” para los trabajadores migrantes y puso a Krishna en contacto con los voluntarios.
KISMAT es el nombre de un proyecto de BREADS, la Oficina de planificación y desarrollo de la Inspectoría salesiana de Bangalore. Esta iniciativa sirve a los migrantes que vienen desde otros estados de la India y que trabajan en el estado de Kerala. Ayuda a personas como Krishna, que trabajan ocasionalmente y que ganan solamente durante los días de labor efectiva.
Cuando el gobierno indio impuso la cuarentena, el único pensamiento de Krishna era llegar a casa lo antes posible. Los miembros de KISMAT, tras consultar a los médicos y haber recogido los exámenes clínicos, obtuvieron un certificado de idoneidad para el viaje. Los médicos sugirieron transportarlo en avión, pero la hipótesis fue descartada debido a las dificultades impuestas por la pandemia.
Abandonada la idea del vuelo, el personal de KISMAT tuvo ulteriores encuentros con el funcionario del distrito del trabajo, que aceptó hacer llevar a Krishna a su casa en ambulancia y que el gobierno habría pagado los gastos. La primera dificultad fue conseguir una ambulancia dispuesta a recorrer 7.000 kilómetros (Ida y vuelta hasta el estado de Assam)
Acompañado por tres asistentes, Krishna finalmente logró cumplir su viaje; y después de seis días pudo reunirse con la abuela, la esposa y las tres hijas.
El equipo de KISMAT quiso agradecer a todos aquellos que participaron para lograr este viaje y ha recordado que KISMAT significa “destino”: un destino el de Krishna, que ha sido mejorado.