La pandemia afecta claramente a todo el entorno escolar y asociativo y la Congregación Salesiana no puede quedarse quieta. Así pues, los Salesianos, que en Francia trabajan en más de 100 estructuras, se están organizando para apoyar, a través de varias Fundaciones, entre las cuales están la Fundación Don Bosco y la Fundación Pastré.
Gracias a la estrecha colaboración con los responsables de las escuelas y los directores de las asociaciones, la Fundación Don Bosco está trabajando para establecer un Fondo Educativo de Emergencia, que tiene dos objetivos: crear conciencia de que la educación es uno de los primeros sectores que sufre la crisis y anticipar las consecuencias que sufrirán las escuelas, gracias a una recaudación de fondos de 500.000 euros.
La Fundación Don Bosco quiere sobre todo ser la voz de la causa educativa en Francia porque "el sector educativo es uno de los vectores esenciales para el éxito y para iniciar la transformación que queremos para el mañana", dice don Daniel Federspiel, SDB, Superior de la Inspectoría Salesiana Francia-Bélgica Sur (FRB) y Presidente de la Fundación Don Bosco. Por lo tanto, la educación de los jóvenes sigue siendo uno de los pilares centrales a proteger.
"Nos encontramos en situaciones paradójicas: estar presentes a distancia, desarrollar prácticas digitales que no son necesariamente fáciles de implementar, trabajar desde casa mientras cuidamos los contactos y las relaciones. Se trata de paradojas que, aunque a menudo crean tensiones, al mismo tiempo abren nuevos caminos", explica François Le Clère, director de Le Valdocco, una asociación para la educación, la prevención y la integración social.
Todas las estructuras de la red Don Bosco, preocupadas por el futuro de los jóvenes, prevén sobre todo consecuencias económicas para sus estructuras: "Cuanto más largo sea el período de aislamiento, mayores serán las dificultades y el impacto económico. Los jóvenes son el futuro de la sociedad y no deben sufrir las consecuencias de esta crisis", añade Xavier de Verchère, tesorero de la Fundación Don Bosco.
Sin embargo, lamentablemente, muchas familias ya se enfrentan a graves problemas económicos. Por esta razón, los Salesianos están tratando de responder a la emergencia económica. La Fundación Don Bosco se ha fijado, como ya se ha mencionado, un objetivo de recaudación de fondos de 500.000 euros. La suma se redistribuirá a continuación mediante una licitación, favoreciendo a las estructuras y las familias con más dificultades. Para lograr este objetivo, la Fundación solicita el apoyo de instituciones y financiadores privados, a fin de permanecer unidos todos por la educación.