La situación de alarma y pobreza extrema se ha agravado por el confinamiento estricto de muchos sectores del país, que han sumido a la población más vulnerable en una situación dramática al no disponer de los recursos más elementales para subsistir.
Los proyectos de las Salesianas y de los Salesianos en Costa de Marfil se han visto muy afectados por la interrupción de las cuotas en muchos de sus centros educativos, dedicados a las clases más populares. Pero la Casa de Acogida de las niñas de la calle en Abiyán, conocida como “foyer del Village Marie Dominique”, que acoge a una treintena de menores, necesita de forma urgente alimentos, material de higiene para prevenir contagios y apoyo médico.
¿Por qué preocupa tanto la pandemia en África? Es una pregunta tan frecuente que se hacen todos los estudian la situación de África. Frente a la incertidumbre del impacto que tendrá el coronavirus en este continente, sabemos que se suma a otras emergencias. En África, los brotes de sarampión y crisis humanitarias conviven con las tres grandes endemias (malaria, sida y tuberculosis), enfermedades tropicales desatendidas y una plaga de langostas que pone en jaque la seguridad alimentaria en el cuerno de África.
Con uno de los sistemas de salud más frágiles del mundo, África soporta una cuarta parte de la carga global de enfermedad y cuenta tan solo con el 3% de los trabajadores en salud. En cuanto a inversiones tangibles, la mayor parte del presupuesto de salud en los países africanos es destinado a productos médicos, el gasto en personal es del 14 % y en infraestructura, del 7 %. Estas cifras están lejos de las de regiones con sistemas de salud con mejor desempeño, donde la inversión es mayor tanto en la fuerza laboral (40 %) como en infraestructura (33 %).