Como gesto concreto del compromiso de la Congregación ante este momento crucial, se ha puesto a disposición de las autoridades del Ministerio de Salud las casas de jornadas y retiros en Quilpué, Macul y Lo Cañas, de la misma manera que lo expresó la Conferencia Episcopal en la carta publicada el día 19 de marzo del año en curso; ellos se encargarán de ponerse en contacto y dialogar sobre las respectivas condiciones de uso. Son 175 camas que se espera puedan ayudar en algo a la crisis que hoy enfrenta Chile.
El Inspector hizo un llamado a acatar las indicaciones dadas por las autoridades y a mantenerse, dentro de las posibilidades de subsistencia, al interior de las comunidades.
Además invitó a intensificar la oración personal y comunitaria, pidiendo por aquellos que se ven más afectados por esta pandemia, los enfermos, ancianos y trabajadores de los servicios de salud.
“Este escenario nos llama también a la acción, no nos vamos a quedar de brazos cruzados viendo como nuestro pueblo sufre, al igual que Don Bosco, nuestro padre y fundador, enfrentó la epidemia del cólera en 1854, los invito a ponernos en manos del auxilio materno de María”, expresó el P. Lira.
Incentivó a sus hermanos a seguir evangelizando y educando, ejerciendo el ministerio pastoral y el asesoramiento a través de medios digitales, así como la Red de Escuelas Salesianas y la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), ofrecen un servicio de acompañamiento pedagógico.
“Háganle saber a los jóvenes, sus familias y a los feligreses en general, que estamos disponibles en línea en cualquier momento”, enfatizó.