La Congregación Salesiana del Perú, del Ecuador, y el pueblo indígena Achuar, vivieron un acontecimiento significativo e histórico. Los restos del misionero salesiano, luego de un largo peregrinaje llegaron a la Comunidad Salesiana de Kuyuntza (Datem del Marañon – Loreto), lugar donde por más de 50 años se dedicó con ahínco y paciente dedicación en la Formación y Evangelización de las comunidades nativas de la Amazonía peruana.
Fueron más de diez horas de recorrido por los ríos Huallaga y Marañón, procedentes de Yurimaguas. El miércoles 10 de mayo, a las 10 de la mañana se realizó la celebración central de homenaje al “Papá” el Padre Luis Bolla sdb, con la presencia de la comunidad Achuar. Los restos de Yankuam Juntia ahora descansan en Kuyuntsa junto al pueblo que fue su hogar por décadas.
Un hecho muy significativo fue la llegada de los restos del P. Bolla. Lo esperaban cientos de Achuars y un cartel llamativo con el mensaje que la comunidad deseaba comunicar al amado padre Bolla:” bienvenido Papá Yankuam Juntia”.
El P. Diego Clavijo, SDB, misionero en la zona comentó que “el P. Bolla ha trabajado como misionero en la frontera del Ecuador y del Perú. Su nombre es programático para un pueblo guerrero. Fue bautizado con el nombre Yankuam Juntia, la luz del camino, porque fue este misionero quien iluminó con la luz del evangelio a este pueblo que vivía en guerra y matanza por las brujerías”.
“El pueblo Achuar pidió a los superiores que el cuerpo del P. Bolla regrese a su tierra, pues para ellos los muertos viven en medio de ellos. Para el mundo Achuar, no existen cementerios, se entierra en la casa. Los muertos viven en intima unidad con los que viven”.
El P. Luis Bolla no ha sido enterrado, él vive en intima unión con los que amó.