El proyecto, ya está en marcha desde el pasado 15 de febrero, busca favorecer el retorno a las aldeas y pueblos de cientos de personas en la región de Tigray, en el norte del país. El conflicto ha dejado la zona con graves daños, “pero queremos que las personas vuelvan a tener una vida normal en sus poblaciones”, explican los misioneros salesianos que trabajan en la zona.
El proyecto, iniciado el pasado 15 de febrero, tiene como objetivo promover el retorno a los pueblos y ciudades de cientos de personas en la región de Tigray, en el norte del país. No es algo sencillo, principalmente porque muchas áreas siguen ocupadas militarmente. Además, porque incluso en las áreas liberadas, el conflicto ha dejado graves daños. "En la mayoría de los casos, los territorios aún no están libres. Pero donde sea posible, queremos que las personas regresen a una vida normal en sus pueblos", explican los salesianos que trabajan en la zona.
Tras la firma de un acuerdo de paz en noviembre de 2022, la situación se va normalizando poco a poco, pero ha dejado cerca de un millón de personas desplazadas y muchas personas refugiadas en Sudán. “Muchas personas desean retornar a sus casas, pero la realidad es que la mayoría están destruidas, las tierras de cultivo abandonadas y han perdido todas sus pertenencias”, explican los salesianos.
Con el proyecto "Reconstrucción y apoyo al retorno de las personas desplazadas debido al conflicto, especialmente mujeres y niñas, fortaleciendo su resiliencia", los salesianos tienen la intención de trabajar para que las familias que deseen y puedan regresar a sus hogares, y las comunidades en general, tengan espacios adecuados donde vivir y condiciones básicas de higiene, salud, protección y bienestar. Con este fin, afirman "rehabilitaremos las viviendas y les proporcionaremos bienes de primera necesidad para el hogar y la higiene", explica Raquel Fuente, Coordinadora del área de Cooperación Internacional de la organización salesiana española.
Otro de los objetivos del proyecto es favorecer la seguridad alimentaria de las familias a través de actividades agrícolas y ganaderas. Se pretende así recuperar las tierras de cultivo y apoyar a las personas con formación, semillas y herramientas necesarias.
“Trabajaremos, también, la superación de los traumas tras los horrores vividos durante dos años de conflicto abierto y las pérdidas sufridas”. Con ello, aumentará la resiliencia individual, pero también la cohesión social. El trabajo por la cultura de paz y la reconciliación serán fundamentales para conseguir con éxito la reconstrucción de las personas y el desarrollo de la región.
Fuente: Misiones Salesianas
