Acompañado por su hija Laura y por el viceministro de Relaciones Exteriores Edmondo Cirielli, el jefe de Estado Italiano observó los talleres y espacios de formación del centro salesiano, sede de una importante experimentación de cooperación internacional, desarrollada en colaboración entre la "Confindustria - Alto Adriático", la agencia de empleo "Umana – SpA", la Región Friuli-Venecia Julia, la ONG salesiana "Volontariato Internazionale per lo Sviluppo" (VIS), sindicatos y otros socios.
"Estoy encantado de estar aquí" dijo el Presidente Mattarella después de los saludos y agradecimientos oficiales. "He visitado algunos departamentos y he podido ver concretamente la actividad que se lleva a cabo y la gran destreza que tienen estos chicos gracias a la formación", agregó Mattarella.
Con su conocimiento directo del mundo salesiano, también pasado a través de múltiples contactos con las realidades salesianas mantenidos durante sus más de nueve años de Presidencia, el jefe de Estado percibió inmediatamente el calor y el clima típicos de las casas de Don Bosco. "He visto, como esperaba, que aquí se respira ante todo el espíritu salesiano. Está bien expresado por esta imagen aquí: Don Bosco, seguido por una multitud de jóvenes. Y aquí, como en tantos otros lugares, en todos los continentes, hay esta relación muy estrecha, constante, intensa, orientada a la formación de los jóvenes que, desde la enseñanza de Don Bosco, es recibida".
Mattarella habló a los jóvenes como un verdadero conocedor y admirador de Don Bosco, presentando él mismo al Santo piamontés a los jóvenes presentes: "Vean chicos, Don Bosco comenzó así en Italia: había multitudes de chicos, a veces sin familia, sin preparación, sin futuro, sin oportunidades de trabajo. Su compromiso fue este en Italia, y tuvo un gran éxito".
Posteriormente, destacó el valor del proyecto de cooperación internacional que involucra al centro: un camino de educación y formación técnica dirigido a los jóvenes aprendices ghaneses para mejorar su formación profesional en Italia, creando oportunidades de intercambio laboral y fortaleciendo las relaciones existentes entre los dos países. Específicamente, gracias a este proyecto, doscientos cincuenta jóvenes ghaneses de los cursos técnicos-profesionales serán seleccionados por la Oficina de Servicios Laborales del centro (la "Oficina de Empleo Don Bosco") en colaboración con "Umana Spa" y después de haber asistido a un curso de idioma organizado por VIS, serán posteriormente insertados en el tejido laboral de las empresas de Friuli-Venecia Julia, en áreas como la construcción naval, la construcción, la logística y el transporte de mercancías, así como la hostelería y los servicios.
Por eso, al hablar de esta iniciativa, Mattarella habló de una "fórmula de extraordinaria eficacia para la formación aquí de jóvenes que aspiran al trabajo y el entrenamiento, luego, en las industrias de nuestro Noreste", destacando que "los jóvenes pueden decidir si seguir trabajando en esas empresas en Italia o invertir aquí con la preparación adquirida".
"Es una fórmula feliz", subrayó nuevamente el jefe de Estado italiano, "y es importante que el nuevo Presidente de la Confindustria italiana, Orsini, haya incluido en su programa nacional esta fórmula, para que sea repetida en otras organizaciones de nuestro país, en Italia".
Ya a partir del mes de mayo, los primeros treinta chicos comenzarán los cursos de italiano y educación cívica organizados por VIS en colaboración con la Universidad para Extranjeros de Siena. Los cursos, con una duración de dos meses y medio, permitirán a los estudiantes realizar el examen de certificación lingüística en Lengua Italiana de nivel A1 y desarrollar el conocimiento y comprensión de las estructuras sociales, económicas, jurídicas y civiles de la sociedad italiana, una actividad destinada a facilitar una integración gradual y positiva en el contexto social y cultural italiano.
Antes de despedirse del personal y de los alumnos del centro salesiano, Mattarella destacó nuevamente la bondad de este proyecto y su significado más importante, con un mensaje y una visión típicamente salesianos: "Aquí, como en otras iniciativas, se respira el espíritu de esta colaboración entre Ghana e Italia: el de tener la conciencia de que nuestro futuro es común y que se confía a los jóvenes, y tenemos entonces la responsabilidad de su formación para su futuro".
"Estoy a punto de regresar a Italia, dejando a regañadientes este magnífico país", concluyó, "Estoy feliz de pasar estas últimas horas aquí en Ghana, en esta realidad, con los jóvenes ghaneses, con la colaboración que pretendemos y que se realiza concretamente aquí".
