El viernes 9 se organizó un momento de adoración eucarística, dirigido por el Postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, Padre Pierluigi Cameroni, y animado por el Gulli Ensemble.

El sábado 10 tuvo lugar la presentación del libro Se tu conoscessi il dono di Dio (Si conocieras el don de Dios) - Ocho miradas al misterio de la vida del siervo de Dios Padre Silvio Galli. Intervinieron la periodista Clara Camplani, el Padre Cameroni y el Padre Rossano Gaboardi, del Ensemble in pizzico. En la introducción del volumen, el Padre Gaboardi escribe: "Con las páginas de este libro queremos ofrecer una pequeña contribución para que la luz de la que fue testigo el siervo de Dios Padre Silvio Galli siga guiando los pasos de quienes le conocieron y de quienes pretenden profundizar en el surco que él trazó. Son lugares simbólicos hechos de palabras, de imágenes que pretenden restituir el misterio de una vida enteramente dedicada a la causa del Evangelio; ocho miradas que permiten captar la belleza de un seguimiento llevado hasta el final con humildad y mansedumbre".

El mensaje continúa: "Hemos querido dejar que las palabras y los retratos fotográficos del propio Padre Galli nos conduzcan por el camino interior que explica el secreto de una obra de límites inconmensurables: miles de personas encontradas, acogidas y acompañadas; lugares de incomodidad, cuidado y segregación forzosa visitados y bendecidos; bolsas de miseria, pobreza y guerra apoyadas económica y espiritualmente en muchas partes del mundo; un centro de acogida y apoyo a los más pobres -el Auxilium- que sigue atendiendo diariamente a cientos de familias'.

Finalmente, el domingo 11, se celebró la Misa en la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, presidida por el Padre Pascual Chávez y animada por el coro de amigos del Padre Silvio Galli. Durante su homilía, el Padre Chávez presentó al Siervo de Dios como un hombre eucarístico: "Estamos celebrando también la santidad de un hombre que comprendió que si celebraba la Eucaristía era para hacerse Eucaristía él mismo, para hacerse pan partido por los demás, sangre derramada por los demás... ¿Qué quiso hacer el Padre Silvio Galli con su vida, con la fundación del Auxilium? Mostrar el amor de Dios, un amor de Dios que se ocupa de las necesidades de los demás. No era un filántropo, era un sacerdote salesiano, con una gran pasión por Dios y por el hombre. Y su pasión por Dios alimentaba su entrega a los demás. Hoy necesitamos aún más personas que superen la cultura de la indiferencia con la cultura de la atención a los demás".

Con el paso de los años, el recuerdo del Padre Galli crece en el corazón de muchas personas que lo miran como testigo de las Bienaventuranzas, que encarnó el consuelo de Dios para tantos hombres y mujeres heridos en el cuerpo y en el alma y que encuentran en él motivos para la esperanza.

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