Italia – El Padre Elia Comini, SDB, y Padre Martino Capelli, SCI, pastores que dan la vida

27 Septiembre 2024

(ANS – Bolonia) – Las Familias Salesiana y Dehoniana también participan en la memoria de la Iglesia de Bolonia y de las comunidades civiles que recuerdan el 80° aniversario de la masacre de Monte Sole. Entre las numerosas víctimas de esos días brillan los testimonios de dos sacerdotes, los Siervos de Dios Padre Elia Comini (1910-1944), salesiano, y Padre Martino Capelli (1912-1944), dehoniano.

Desde el 20 de julio de 1944, el Padre Elia Comini compartía una fraternidad sacerdotal con el Padre Martino Capelli, siendo ambos huéspedes de Monseñor Fidenzio Mellini en Salvaro, en apoyo a la pastoral. La casa parroquial de Monseñor Mellini se convirtió en lo que Monseñor Luciano Gherardi llamó "la comunidad del arca", un lugar de acogida para salvar vidas. El Padre Capelli era un religioso que se había apasionado cuando escuchó sobre los mártires mexicanos y deseaba ser misionero en China. El Padre Comini, desde joven, tenía una extraña sensación de “tener que morir” y ya a los diecisiete años había escrito: “¡Persiste siempre en mí el pensamiento de que debo morir! – ¿Quién sabe?! Hagamos como el siervo fiel: siempre preparado para el llamado, a rendir cuentas de la administración”.

En la mañana del 29 de septiembre de 1944, el Padre Comini y el Padre Capelli acudieron a “Creda”, una localidad donde las SS de la 16ª División Acorazada acababan de perpetrar una masacre: con estola, óleos santos y una teca con algunas partículas eucarísticas, quedaron claramente identificados como sacerdotes, en el ejercicio de su ministerio de consuelo a los agonizantes. Capturados, despojados de sus insignias sacerdotales y utilizados como bestias de carga para transportar municiones, el Padre Comini y el Padre Capelli vivieron ese día una intensa pasión, probablemente obligados a presenciar las “más espeluznantes violencias”. Llevados al anochecer a la “casa de los carreteros” en Pioppe di Salvaro, vivieron dos días intensos, convencidos desde el principio de que estaban destinados a morir y, sin embargo, permaneciendo cerca de los prisioneros, siempre dispuestos a confortar, socorrer y, finalmente, absolver. Fracasaron los diferentes intentos de mediación para salvarlos.

En la noche del 1° de octubre de 1944, fueron asesinados junto con el grupo de los “inútiles” en la tina de la cáñamera —un tanque de agua en ese momento casi seco y fangoso— en Pioppe di Salvaro, al final de una surrealista liturgia en la que las SS hicieron desfilar a los prisioneros por una pasarela antes de acribillarlos con ametralladoras. El Padre Comini, entonando las Letanías y finalmente gritando “¡Piedad!”, transformó la escena en una procesión orante hacia el Cielo. Poco antes de morir, un soldado alemán golpeó violentamente las manos del Padre Comini, y su breviario cayó entre los cuerpos. El Padre Capelli invocaba “¡Perdón!”, levantándose con dificultad en la fosa, entre sus compañeros muertos o moribundos, y trazó el signo de la cruz pocos instantes antes de morir él mismo, debido a una gran herida.

En los días siguientes, debido a las lluvias torrenciales y a la imposibilidad de recuperar los cuerpos ya en descomposición, se abrieron posteriormente las compuertas y la impetuosa corriente del río Reno se llevó para siempre esos pobres restos, ya consumidos y convertidos en “tierra”.

En septiembre de 1977, Monseñor Benito Cocchi en Salvaro dijo: “Aquí, ante el Señor, decimos que nuestra preferencia va a estos gestos, a estas personas, a aquellos que pagaron en carne propia: a quienes, en un momento en que solo valían las armas, la fuerza y la violencia, cuando una casa, la vida de un niño, una familia entera no valían nada, supieron realizar gestos que no tienen voz en los balances de guerra, pero que son verdaderos tesoros de humanidad, resistencia y alternativa a la violencia; a quienes de este modo pusieron las raíces para una sociedad y convivencia más humanas”. En este sentido, “el martirio de los sacerdotes constituye el fruto de su elección consciente de compartir la suerte del rebaño hasta el sacrificio extremo, cuando los esfuerzos de mediación entre la población y los ocupantes, perseguidos durante mucho tiempo, perdieron toda posibilidad de éxito”.

En este año especial, se llevarán a cabo dos momentos fundamentales para el proceso de martirio: el 10 de diciembre tendrá lugar la Sesión ordinaria de los Cardenales y Obispos para la Causa del padre Elia Comini; y el 12 de diciembre, el Congreso peculiar de los Consultores Teólogos para la Causa del Padre Martino Capelli.

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

Este sitio utiliza cookies, para mejorar la experiencia del usuario y por motivos estadísticos. Al entrar en esta página declaro que estoy de acuerdo con el uso de cookies. para saber más o negarse a usar este servicio has clic en el botón "Más informaciones"