Al celebrar nuestro día de fundación, profundamente apreciado por todos los exalumnos y amigos de Don Bosco, reflexionamos sobre el significado del 24 de junio. Este día, más que una fecha en el calendario, es un faro que ilumina nuestro camino, guiándonos de regreso a nuestras raíces y recordándonos el extraordinario viaje que comenzó hace ciento cincuenta y cuatro años en Valdocco.
En este mismo día en 1870, el primer grupo de jóvenes, lleno de entusiasmo y esperanza, se reunió para celebrar la fiesta de nuestro amado Don Bosco. Liderados por Carlo Gastini, se encontraron con Don Bosco no solo para honrarlo, sino para formar un vínculo, una unión que trascendería el tiempo y la geografía. Esta reunión marcó el nacimiento de la primera asociación de exalumnos, un testimonio del legado perdurable de la visión de Don Bosco.
Este año, del 2 al 6 de octubre, nos volveremos a reunir en Valdocco, el lugar de nacimiento de nuestro viaje, para la Asamblea General Mundial Extraordinaria. Representantes de todos los rincones del mundo se unirán, motivados por el mismo amor y gratitud que Carlo Gastini y sus amigos sintieron en 1870. Nos reunimos para honrar a Don Bosco, renovar nuestro compromiso con sus enseñanzas y celebrar la continuidad de su legado.
El tema de la Asamblea de este año, “Caminando Juntos: Cambio para la Continuidad”, nos invita a reflexionar, aprender e innovar. Estamos aquí para sumergirnos en nuestra rica historia, extraer lecciones del pasado que informen nuestro presente y den forma a nuestro futuro. En un mundo que evoluciona rápidamente, debemos desafiarnos a nosotros mismos para seguir siendo relevantes e impactantes.
La sinodalidad, el concepto de caminar juntos, está en el corazón de nuestra Asamblea. Es a través de este viaje colectivo que descubriremos nuevos caminos hacia el liderazgo. Un liderazgo que sea inclusivo, compasivo y adaptable. Un liderazgo que encarne el espíritu de Don Bosco, quien siempre caminó junto a sus seguidores, guiándolos con amor y sabiduría.
El cambio es inevitable, y al abrazar este viaje juntos, reconocemos la necesidad de adaptarnos. Debemos estar dispuestos a reevaluar nuestros métodos, innovar y encontrar nuevas formas de servir a la sociedad en la que vivimos. Es a través de esta disposición al cambio que honramos la continuidad de la misión de Don Bosco.
Al encontrarnos en este momento crucial, recordemos que somos los portadores de una antorcha de un legado que abarca más de un siglo y medio. Nuestra misión es mantener viva la llama de la visión de Don Bosco, asegurando que sus enseñanzas continúen inspirando y elevando a las futuras generaciones.
Instamos a cada uno de ustedes a aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre nuestro viaje compartido, para interactuar entre sí y contribuir a dar forma a un futuro tan vibrante e impactante como nuestro pasado. Juntos, abracemos el cambio, mantengamos nuestra continuidad y avancemos con el mismo espíritu de unidad y dedicación que reunió a Carlo Gastini y sus amigos hace ciento cincuenta y cuatro años.
Bryan Magro,
Presidente de la Confederación Mundial de Exalumnos de Don Bosco