El encuentro trató de responder a los retos comunes que tienen estos dos ambientes tan salesianos, como destacaron en sus palabras de bienvenida el coordinador inspetorial de parroquias, Koldo Gutiérrez, y el delegado inspectorial de Pastoral Juvenil, Xabier Camino, convocantes del encuentro. Una cita que trató de “buscar la mejor coordinación posible entre estos dos ambientes pastorales en lo que se refiere a la vida cristiana de los jóvenes que Dios nos confía”.

En su ponencia el P. Attard presentó algunas claves para iluminar e interpretar la situación actual que viven las parroquias y los centros juveniles para responder a las inquietudes de los jóvenes. En un tiempo en el que “el cristianismo busca un nuevo hogar en la pluralidad de la sociedad posmoderna” invitó a encontrar en esta “ruptura” iniciativas audaces que respondan a la realidad nueva que está surgiendo ya que, ejemplificó, “la actual red de parroquias se creó hace siglos en una realidad pastoral muy diferente”.

Entonces, la novedad se reconstruirá desde los focos en los que se lancen mensajes que respondan “el hambre y la sed de los chicos de hoy”. “El acompañamiento espiritual de los buscadores es claramente una forma de ministerio que la Iglesia puede ofrecer en este mundo y no solo a sus seguidores”, interpeló desde las oportunidades y desafíos que se viven en las realidades actuales. Los participantes pudieron confrontar con el visitador algunas de las realidades locales o la misma visión de la imagen de la Iglesia.

En la segunda parte de la mañana, el inspector de Salesianos Santiago el Mayor, Fernando García, partió en su exposición de la experiencia de Don Bosco y su respuesta a los jóvenes con los que se encontró. Las intuiciones de fondo del fundador sirven de iluminación para repensar la propuesta que las parroquias y los centros juveniles salesianos tienen que seguir ofreciendo en este momento “de reorganización de nuestras presencias”, señaló.

Por ello, propuso que “la concepción de una parroquia salesiana como comunidad de comunidades, requiere intervenciones concretas que generen afecto mutuo entre las personas y sentido de pertenencia”. Algo que para el inspector se debe traducir en espacios y momentos de encuentro, de atención personal o lanzando propuestas de primer anuncio e itinerario de educación en la fe… convirtiendo a estos ambientes eclesiales en auténticos “hospitales de campaña” como propone el papa Francisco.

Estas dos intervenciones se han llevado a debate por parte de los asistentes tanto en el momento de la asamblea como en dos momentos específicos de diálogo en grupo, donde también se han retomado las reflexiones que se recogieron al final del primer encuentro de este estilo, celebrado en febrero de 2019 en Valladolid.

Fabio Attard continúa con su visita a todas las casas salesianas de SSM. En este mes de noviembre ha conocido las comunidades educativas y Familia Salesiana de Alcalá de Henares, Madrid Atocha y Teologado, Deusto, Barakaldo, Cruces, Santander-María Auxiliadora y Burgos. Después de este encuentro se quedaba en León. En el día de la Inmaculada, 8 de diciembre, viajará hasta Salamanca y posteriormente regresará a Madrid para visitar Fuenlabrada y Carabanchel. Cerrará el año presentando al Consejo Inspectorial, los días 26 y 27 de diciembre, la valoración de la primera parte de su visita.

En su encuentro con la comunidad del teologado en Madrid, Fabio Attard remarcó tres ideas: “Cuidar de vuestra formación es cuidar a los jóvenes que encontraréis en el futuro. No descuidéis la importancia del acompañamiento nunca, ni ahora, ni después de la formación inicial” y les animó a seguir con el clima sereno de estudio que llevan cuidándose unos a otros.

Fuente: Salesianos.info

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