A la celebración también asistieron el padre Natale Vitali, Superior de la Inspectoría Salesiana de Brasil-Belo Horizonte (BBH), su Vicario, padre José Ricardo, sacerdotes, salesianos, Hijas de María Auxiliadora, miembros de la Familia Salesiana, salesianos en formación, diáconos, seminaristas, jóvenes de grupos vocacionales y numerosos fieles.
De hecho, incluso antes de la erección institucional de la parroquia también se ha ido consolidando a lo largo del tiempo una comunidad parroquial de fieles. Así, la comunidad que asume el espíritu de su patrono se ha comprometido a vivir su fe con un amor que atrae y no se impone: "Todos debemos aprender esto: comunicar nuestra fe con dulzura y ternura, porque 'atrae más moscas una gota de miel que un barril de vinagre'".
En la carta con tono familiar que el Rector Mayor, padre Ángel Fernández Artime envió -con motivo de la creación de la nueva parroquia salesiana y el inicio de función del párroco- se percibe un mensaje lleno de entusiasmo y perspectivas: "Que todos los fieles de esta parroquia y especialmente los jóvenes más pobres, se sientan recibidos y promovidos en su vocación, y encuentren en este ambiente de misión la expresión del amor educativo salesiano, que sigue siendo siempre vivo y actual”. El Rector Mayor añade en su misiva: “Espero que nuestra presencia en esta Iglesia particular, a través de la parroquia, sea fuente de vocaciones para la Iglesia y para la Familia Salesiana”.
Al final de la celebración, un momento muy significativo fue la entrega al Obispo de un obsequio por parte de los jóvenes de la Juventud Misionera Salesiana de la Parroquia de “Cristo, Luz dos Povos”.
“Que la intercesión de San Francisco de Sales ayude a la parroquia -concluyó el joven salesiano Santos Vanderlei Tonani, presente en la celebración- a hacer todo por amor, confiando en la presencia de Dios Amor”.
