En estos días se estuvo avanzando en el Plan Estratégico de la organización, estudiando la situación actual de la ONGD a través de un análisis DAFO que es una herramienta de estudio de la situación de una empresa, institución, proyecto o persona, analizando sus características internas y su situación externa en una matriz cuadrada. Para este trabajo se contó con las aportaciones de personas voluntarias, socias, Directores, Coordinadores de Pastoral y otras personas vinculadas. En los próximos días las conclusiones de estas líneas estratégicas se volverán a enviar a la base social para ayudar a definir las prioridades de la entidad.
La elaboración de este Plan Estratégico está siendo acompañada por Óscar González López, por su formación y experiencia en el acompañamiento de procesos estratégicos con otras entidades. Además, Óscar es actualmente Director Titular las Casas Salesianas de La Palma del Condado y de Carmona y ha sido miembro de Solidaridad Don Bosco durante muchos años.
El curso pasado la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora dio luz verde para impulsar la unión de las ONGD presentes en la Inspectoría en una única ONGD en todo el territorio inspectorial. Fruto de esta decisión se constituye “BOSCO GLOBAL”, que estará presente en Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Baleares, Andalucía, Extremadura y Canarias.
La ONGD inspectorial se está construyendo a partir de un proceso participativo en el que las personas socias, voluntarias, y colaboradoras de las ONGD presentes en la Inspectoría, analizan y proponen cuál es la mejor manera para confluir en este proyecto común.
“BOSCO GLOBAL” nace con vocación de respetar e impulsar la diversidad de todas las personas que la forman, sumar y aportar lo mejor de cada quien y trabajar de forma más eficiente llegando a más personas y a su entorno, para que entre todas se contribuya a crear un mundo más justo y solidario en el que la educación juega un papel crucial.
BOSCO GLOBAL es un proyecto común de Inspectoría que solo puede ser una realidad si todas las personas que la conforman y la viven, lo sienten como suyo y se vuelcan para trabajar y hacerla grande. Entusiasmo y alegría para esta nueva etapa, unas características tan propias del carisma salesiano y que deben ayudar a seguir marcando el rumbo.